Pic, o Chinche besucona, y su relación con la Enfermedad de Chagas

By on junio 3, 2021

El Triatoma infestans es un insecto heteróptero de la familia Reduviidae. Conocido también como pic o chinche besucona, es hematófago, se alimenta exclusivamente de sangre, y vive en las selvas o bosques tropicales. Esta especie está ampliamente distribuida en la región tropical mexicana, desde el golfo de México hasta la península de Yucatán.

Presenta diferentes formas, de acuerdo a la etapa de crecimiento en que se encuentra, con un tamaño que evoluciona desde los 2 mm hasta los 2 cm ó 3 cm en el estado adulto. Es de color pardo, con un reborde de bandas transversales que se alternan en colores pardos y claros. La cabeza es de forma afilada, con dos ligeras protuberancias que son los ojos; tiene, como todos los insectos, seis patas y un par de antenas. Su cuerpo es chato, pero cuando se alimenta su abdomen se hincha y se levantan sus alas, que normalmente están plegadas.

El insecto se reproduce por huevos, que miden de 2 a 3 mm, de color blanco que cambian a rosado cuando se completa la evolución del embrión. Cada hembra puede poner a lo largo de su vida (vive hasta un año y medio) aproximadamente entre 500 a mil huevos. Desde que sale del huevo hasta que alcanza el estado adulto (formas aladas), la vinchuca pasa por cinco etapas de crecimiento (estados ninfales), con cambios graduales de tamaño y sin alas. En cada cambio pierde su pelecho. Desde el estado de huevo a la etapa adulta, el ciclo evolutivo de este insecto puede variar de ocho meses a un año. A partir del estado adulto, la vida de este insecto se prolonga entre uno y dos años.

Es un animal de hábitos nocturnos, preferentemente a partir de la medianoche y durante la madrugada. Durante las horas diurnas, la vinchuca permanece escondida. La resistencia al ayuno de este insecto es muy grande. La ninfa de quinto estado (estado previo al adulto) soporta más de 6 meses de ayuno. Se dice, que en ciertos casos, come otros insectos parásitos, como la pulga.

La enfermedad de Chagas debe su nombre al médico brasileño Carlos Chagas, quien la descubrió en 1909. Esta enfermedad, también conocida como tripanosomiasis americana, es causada por el parásito Trypanosoma cruzi. La forma de trasmisión es a través del contacto con las heces de un insecto triatominio (conocido con los nombres de chinche besucona, benchuca, vinchuca, chipo o barbeiro), que se alimenta de la sangre de seres humanos y animales.

Los triatominos proliferan en casas en malas condiciones, con muros de barro y techos de paja,  razón por la cual las personas que viven en áreas rurales, donde la enfermedad es endémica, están expuestas a un mayor riesgo de contraer la infección. La infección contraída por el uso de productos derivados de la sangre, trasplante de órganos o transmisión congénita sigue representando una amenaza.

Existen reportes de por lo menos 180 especies de mamíferos en los cuales se ha registrado la presencia de Trypanosoma cruzi. El insecto se alimenta de la sangre de mamíferos silvestres o domésticos, también se alimenta del humano y, mientras lo hace, deposita sus heces; en ellas se aloja el parásito. Una de las características de este insecto es que no deposita el parásito en el tejido humano sino que, al picar a una persona y succionar la sangre, generalmente de sectores cercanos a la boca como los labios, su intestino se hincha y la obliga a defecar, depositando parásitos en la piel de su víctima.

La picadura genera una reacción alérgica y, al rascarse, en la piel del afectado se producen laceraciones. De esta manera el patógeno puede entrar al organismo. En algunos casos, a nivel del sitio de inoculación, se produce un aumento de volumen edematoso que se denomina Chagoma. Si ocurre alrededor del ojo, este aumento de volumen se denomina signo de Romaña.

Esta enfermedad es uno de los problemas de salud más importantes de América Latina, generando más pérdida de años de vida ajustados por discapacidad que la malaria y el dengue juntos, ocupando el cuarto lugar en mortalidad y el octavo en morbilidad entre las enfermedades tropicales.

De todos los infectados, cada año entre un 20 por ciento y un 40 por ciento desarrolla la enfermedad de Chagas crónica. Se estima que cada año mueren entre 10 mil y 12 mil personas a causa de esta enfermedad. Sus síntomas pueden presentarse 5 a 20 años después de haber sido contagiado. Los esfuerzos de salud pública dirigidos a prevenir la transmisión de esta enfermedad han reducido la cantidad de personas que contraen la infección por primera vez y, en algunas áreas, han detenido la transmisión por vectores.

Para identificar al Pic correctamente, hay que poner especial atención en la Proboscis, la cabeza es alargada y presenta un pico recto y largo que le permite penetrar la piel para alimentarse con sangre.

La importancia de esta parasitosis radica en su elevada prevalencia, grandes pérdidas económicas por incapacidad laboral, y muerte repentina de personas aparentemente sanas.

Si vives donde hay casos de enfermedad de Chagas, o chinches triatomas, debes informar a los Servicios de Salud de tu localidad (jurisdicción sanitaria) sobre la situación, así como dar a conocer a tus vecinos la información sobre esta enfermedad, y orientarlos a acudir a solicitar la atención médica en forma inmediata.

Dra. Carmen Báez Ruiz

drabaez1@hotmail.es

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