Pan de mi Alma, Opiniones y vertientes

Acuse de recibo

PAN DE MI ALMA

OPINIONES Y VERTIENTES

ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA

He aquí algunos comentarios de nuestros lectores de Diario del Sureste sobre la columna “Pan de mi Alma” de esta semana.

De Miami la colaboración del escritor y fotógrafo cubano Rodolfo de la Fuente Escalona, que envía saludos al colectivo del Diario y hoy puedes encontrar su escrito “Érase un día jueves en Paris…” con una interesante foto. Gracias Fito.

“Hola mi estimado Alfonso Hiram García Acosta. Sobreviviente de la pandemia a través de las letras. Con mucho gusto daré lectura a tan interesante e histórica temática. Atentamente, Luis Roberto Sánchez Gavito.”

Juan Apolo Durán Castillo escribió: Echar al vuelo la imaginación con las poéticas figuras de tu mente es una cadenciosa inspiración en estos tiempos de pandemia impertinente. Saludos fraternos.

Del director de la Empresa “Voz de Tinta” que dirige un taller Literario; editorial, talleres y el Club de Escritores de “Voz de Tinta”, Jorge Pacheco Zavala, nos dice: Muy bien Alfonso. Sólo que a mí me resulta difícil digerir está velada especie de auto exaltación. Y tal vez mi comentario te resulte desagradable, pero siempre he creído en un proverbio, «Que la boca del extraño te alabe…» Los escritores tenemos el gran problema del EGO… Hay que liquidarlo, porque es como el mal aliento. Otro asunto que concibo es el auto prologarse. Creo que no debiera bajo ninguna circunstancia suceder. Tú conoces más que yo… Sin embargo es diferente escribir en tiempo actual para publicar, que recopilar poemas ya publicados o premiados.  Los poemas que me muestras son buenos, pero ya fueron publicados, por lo tanto recopilarás una colección poética. La semántica cuenta. Te felicito por ser tan productivo. Y lamento si no endulcé tu oído… Te envío un abrazo afectuoso. Jorge Pacheco Zavala.

Esperando que Fernando Rivas, escritor, poeta y cantilenista ya se esté recuperando de su actual dolencia, nos escribe: Estimado Alfonso Hiram; con agrado y recuerdos de añoranza por tu escrito- pan de mi alma– y la bella poesía —despertar, –hace que uno también recuerde algunos pasajes de nuestra vida, viene a mi mente cuando en los portales de Veracruz tomaba café con don Pedro Ferriz (locutor) quien sabía que me apasionaban los ovnis –y el pintor musical–don Pepe Guizar,  quien me platicaba que el doctor le recetó vivir a nivel del mar por su mal de corazón—tomaba la copa con dos cantantes- uno era Feyobe quien cantaba en el bar del hotel Prendes y el otro era don Celio González, de la Sonora Matancera– quien cantaba en el bar la Paloma– y desde luego -una cerveza con Carlos Colorado, director de la Sonora Santanera, en el tinglado donde tocaba los domingos en el malecón, a la orilla del mar, bellos recuerdos.- que estés bien–un fraternal saludo-Fernando. 

Victor Buenfil Pech nos escribe desde su natal Tekax y dice: Es muy agradable saber de tu actividad siempre por las nuevas generaciones y orden en tus alrededores me complace y alegra saber de ti por este medio de relacionarnos. Abrazos desde casa en Tekax, Yucatán.

También algunos Muchas Gracias: Interesante y Agradecido: desde Venezuela Gisela Guedes; Carmen Prieto de Chile; Raquel Monguielo de Argentina; Rafael Acosta en USA; Hugo Altez de Uruguay y otros lectores que no conozco, pero gracias a todos ellos que leen nuestro Diario del Sureste, de México, como medio serio, veraz y oportuno en sus editoriales y contenido.

Concluyo con otro poema que se encuentra en el libro “Pan de mi Alma”, en página dedicada a los que me salvaron de una ceguera total gracias a los avances técnicos en la oftalmología actual, y en especial a un hombre que me inspiró por su quehacer diario, carente de vista y que me dio muchas lecciones de vida: Jesús Huerta Ruiz, “El Indio Naborí”, el mejor decimista e improvisador poético que he conocido.

SEXTO SENTIDO

Reflexiones: En mi juventud fui invidente por un corto lapso de tiempo. Ahora el glaucoma avanzado y la ruptura del cristalino de mi ojo derecho me llevó a la reflexión de que uno no deja de ver si uno no quiere. Hace 10 años recibí otra cirugía ocular en la que me hicieron firmar que no se garantizaba la operación y podía quedar ciego; perdí la visión por algo cercano al mes y medio. Mi actual visión de un solo ojo apenas alcanza el 25%, y continúo en la brega de las letras, con lupas de aumento y ampliación de los tipos de letras. Aunque cansado, continúo en la lucha por la vida.

A los Doctores José Antonio Claros Bernal, Marimar Martínez, Manuel Cabrero y colectivo de trabajo que con manos mágicas me devolvieron la visión con su actualización clínica.

Va también para los escritores cubanos y poetas Humberto Rodríguez Manso y Jesús Hoirta, “El Indio Naborí” (IN MEMORIAM), con quienes asistí a la ciudad de Morón, Cuba, a dos Festivales de la Espinela y la Décima, del mejor nivel literario. En La Habana pasamos en muchas ocasiones las tardes poéticas en el hogar del Indio Naborí, que era carente visual y nos enseñó cómo se puede ver y yo seguir escribiendo para ellos, que ahora ocupan su Columna en el Eterno Oriente.

 

SEXTO SENTIDO

 

Sin visión se puede ver

Por el trotar los caballos;

Por la canción de los gallos,

La luz del amanecer;

Un laúd, por el tañer;

Un panal, por el sabor;

Por el perfume, la flor;

Por la humedad, el rocío;

Por los rumores, el río;

Y por un beso…el amor.

 

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