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- Sergio Cuevas Avilés, Premio «Justo Sierra Méndez 2022»
- María Teresa Linares Savio
- El Universo del Circo Teatro Yucateco
- Consuelo Velázquez
- Nelson Camacho
- José Ruiz Elcoro
- Siempre la sonrisa de Lucy
- Félix Guerrero, Batuta de Oro
- Jesús Gómez Cairo (+)
- Kiko Mendive
- Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba
- La revolución que quiso ser – IX
Nuevos agradecimientos y acuses de recibo
Buenos días, Hiram (o noches). Hasta ahora pude leer su correo (y otros muchos acumulados) debido a una falla técnica del monitor, que inutilizó mi computadora. Siempre agradable recibir uno de sus mensajes de alegría durante esta prisión endémica cuando los (¿in?)visibles barrotes se extienden alrededor de todo el planeta, que resultó ser no tan grande y seguro como creíamos. Interesante agregar a mis conocimientos sobre usted el hecho de que haya participado con alguien tan memorable en el incipiente mundo de la cultura televisiva (que sigue manteniéndose incipiente) como Jorge Saldaña. Aunque era muy joven, recuerdo algunas de sus mesas redondas culturales, aunque desafortunadamente no haya visto las filmadas en la hacienda Petcanché ni en Santa Lucía. Yucantegüidades que perdí por excesos (de juventud y de inquietud) que me mantenían lejos de Yucatán por temporadas. “No tengo miedo ya” desde luego que se antoja un principio adecuado del que todos quisiéramos vanagloriarnos en estos tiempos, aunque desafortunadamente la reclusión nos indique que es más un alarde que una realidad. “Soy más libre que el tiempo…” (Y que mi cuerpo físico) también refleja la ilusión y el anhelo universal en estos momentos. “No te tengo miedo… Vida” (o su antónimo “No te tengo miedo… Muerte”) final de esperanza y satisfacción expresado en momentos en que el temor cubre el planeta y sabemos menos que nunca qué adiós será el postrero. Ave atque vale. Fernando J. Arjona Monforte.
Para entender el comentario de Fernando sobre Jorge Saldaña y mi poema “que cierra el artículo, me permito volver a imprimir “Despertar”, mi poema que disecciona, para su escrito. Gracias, Fernando. Siempre ha sido un placer conversar contigo, Hiram.
DESPERTAR*
No tengo miedo ya…
No me asusta pensar
que mi deber
fue crear una vida.
De mucho sentimiento,
de inconmensurable amor
rica en belleza
y en su sed ardiendo.
Miro adelante,
con ojos encantados
recorro el Universo.
En mí vive un suspiro
soy más libre que el tiempo,
ya he creado la vida
con fuerza sin lamentos
me he nutrido en la gnosis
soy alumno avanzado,
caminando seguro al firmamento.
He vibrado en las auras
de los Grandes Maestros
he despertado al mundo
y he conocido el Verbo.
No tengo miedo ya…
la misión fue cumplida
no me asusta pensar
no te tengo miedo, Vida.
*Publicado en la Revista cultural “Flores de Otoño” en su sección “Ventana a la Poesía” del ISSSTE.
Dra. Laura Salamanca – Buen día, maestro. Es lamentable el hecho que amigos tan cercanos ya no estén entre nosotros y pues es tiempo (como de guerra) donde se están perdiendo muchas vidas y lo único que nos queda es cuidarnos. Por otro lado, me da gusto que usted siga en lo que le gusta hacer ya que se mantiene en su centro y con salud. Yo regresé a Mérida desde el mes de junio y mi hija me acompañó por 15 días; pero, igual que ustedes, me mantengo casi sin salir de casa para no lamentar consecuencias. Le agradezco me siga tomando en cuenta para leer sus maravillosos escritos o compartir lo de alguien más. Le mando un caluroso abrazo y espero que su familia siga bien y ojalá no tardemos en encontrarnos e irnos a desayunar o almorzar y disfrutar de su charla tan amena. Saludos, Laura.
Fernando Arjona Monforte – Lamento no haber seguido su ejemplo y haber retrasado la lectura de su misiva (¿o email?) hasta después de almorzar, pues las noticias del profesor Gilberto y del señor Valencia me resultaron sumamente impresionantes. Magníficos ejemplares fuera del común, pues son de los que tienen rasgos distintivos que hacen recordarlos con afecto, especialmente el señor Rolando Valencia. Un gusto saber que usted y los suyos se encuentra a salvo, pues los buenos deseos ahora parecen partes de guerra.
Dr. José Loyola Fernández – Apreciado Hiram: Estoy muy agradecido por tu pronta respuesta y en la colaboración a este empeño intelectual. Enseguida comienzo a analizar estos datos que me envías y con gusto elaboraré mis reflexiones. Cuando esté todo mi texto lo compartiré contigo. Gracias una vez más. Saludos a la familia y amigos de Mérida. Un fraterno abrazo. Loyola.
José Ruiz Elcoro – Muchísimas gracias, querido Hiram. Cuba y medio es deudora de ti y de tu amor infinito por la Isla. Siempre leo tus artículos, algunos me llevan a pasear… Deseo que todos los tuyos y tu estén gozando de buena salud. Recibe un fuerte abrazo, Pepe. P.D. Por mi parte bien de salud. Aquí la vida sigue bastante paralizada, oficialmente hasta fines de año. Por lo pronto sigo leyendo mucho, oyendo música y disfrutando de esta parada obligada. Cuando puedas, déjame saber de ustedes. Más gracias y otro abrazo, Pepe. Estimado Hiram, va para tu archivo AHGA este autógrafo 1913 de Ernesto Lecuona: Siete Valses, siendo el único conocido en el presente “Crisantemo”, para piano, sobre un abanico; y otra, tomada en mi departamento antes del fallecimiento de Rosita Fornés, con nuestra amiga la soprano Lucy Provedo, la Dra. Gladys Bellas, yo con zarape, y Rosita con sombrero de charro, para que nos cantara canciones mexicanas con lo que saqué de mi closet. Pepe.
Partitura de Ernesto Lecuona 1916 en una artesanía de abanico de la época. Archivo Elcoro y AHGA.
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