Letras
José Juan Cervera
Los grandes edificios vivientes, construidos con soplos de intuición y argamasa de razonamiento, plantan sus ventanas con mira al sentido crítico en uso de la memoria y la voluntad, se sostienen en el ejercicio de la disciplina intelectual para administrar con celo la energía creadora. Los años y la soltura que desenvuelve la mente en práctica constante aseguran la solidez de estas moradas.
Cuando los autores son prolíficos e incursionan en varios géneros literarios, en algún momento deciden llevar un registro sistemático de sus materiales editados: una lista inicial que se convierte en catálogo y, en cierto modo, en instrumento de consulta de utilidad para ellos mismos; si se proponen hacerlo de conocimiento público, sugiere una visión panorámica y unitaria que se basa en un principio de orden necesario y sensato. Un buen ejemplo de ello es el volumen En una nuez: guía de mis libros (1977-2022), de Adolfo Castañón (Ciudad de México, Bonilla Artigas Editores, 2022), título que destila resonancias clásicas, cabalísticas y multiculturales que evoca, entre otras fuentes, a Shakespeare y al mexicano universal que fue Alfonso Reyes.
La obra adquiere tal importancia que su autor la considera punto de partida para cimentar su autobiografía intelectual; a manera de anticipo, la esboza en un proemio que da cuenta de sus métodos de trabajo y de su afición en coleccionar apuntes manuscritos en cuadernos, recordando prácticas equivalentes de otros escritores. El gusto que los viajes han significado desde las etapas formativas de su vida está presente en muchos pasajes de esta guía. Sus relaciones con otros creadores, sus lecturas apasionadas, y el desempeño logrado en tareas editoriales son algunos de los aspectos que traslucen en las anotaciones reunidas. Como sucede con frecuencia, la literatura se enlaza armoniosamente con inclinaciones que también entrañan un goce profundo, como la gastronomía, la conversación y el estudio de las sutilezas lingüísticas.
Los apartados del texto atienden las categorías genéricas en que Castañón tiene obra publicada. Como además incluye los índices de sus libros, en aquellos que cuentan con varias ediciones auspiciadas por distintos sellos el lector puede apreciar variantes, agregados, reacomodos y transvases que los forman. Inicia con las obras de poesía, relatos y aforismos que suman una cantidad notable. Siguen sus ensayos, traducciones y antologías; finaliza con una selección de artículos aparecidos en diversas publicaciones periódicas de México y del extranjero.
Su experiencia como editor se manifiesta en el tema de varias de sus obras, lo mismo que la figura de autores como Alfonso Reyes, Octavio Paz, Efraín Huerta y José Revueltas. Su producción ensayística parece dialogar con sus traducciones, ya que muchas veces toca asuntos que reflejan el carácter esencial de los escritos que traslada al castellano, entre los que se cuentan títulos de George Steiner, Montaigne, Rousseau, Paul Ricoeur y Roland Barthes, si es que ha de mencionarse algunos.
Sus antologías compiladas son igualmente abundantes, como las obras de escritores cuya edición ha tenido a su cargo; entre estas últimas se encuentra Sala de retratos: intelectuales y artistas de mi época (1946), de Ermilo Abreu Gómez, vuelta a imprimir en 2019 en los talleres de Bonilla y Artigas Editores. Cabe recordar que el yucateco pasó a formar parte de la Academia Mexicana de la Lengua en 1963; cuarenta años después, Castañón hizo lo propio y, con el apoyo de esta institución, dio vida a nuevos libros, uno de los cuales consiste en un compendio de semblanzas de académicos.
En una nuez cumple, en efecto, la oportuna función de una guía porque orienta el ejercicio de desplazarse dentro del universo parcialmente ignoto de las ediciones nacionales, que por lo general alcanzan tirajes reducidos y circulan poco, de tal modo que en escasas ocasiones pueden localizarse fuera del área metropolitana. El saber y los esfuerzos creativos merecen llegar a quienes aprecian sus frutos.