No Respires

Cine

No Respires, de Fede Alvarez

Fede Alvarez es un uruguayo de 38 años que llamó la atención de Hollywood cuando, en el 2009, lanzó a Youtube su tarjeta de presentación: el cortometraje “Ataque de Pánico” (el cual se puede apreciar en la siguiente dirección: https://www.youtube.com/watch?v=-dadPWhEhVk). Era su manera de decir: “Oigan, estoy listo para que me den una chamba.” El corto está tan bien hecho que Sam Raimi, cual moderno príncipe en la historia de Cenicienta, decidió encargarle la nueva versión de su ya clásico filme de horror Evil Dead. La versión del director uruguayo no defraudó, y llenó de gore, sangre, y estrujantes escenas las pantallas, recibiendo el espaldarazo de Raimi y de Hollywood, confirmando que traía buena madera.

Después de la versión de 2013, se le encargó un capítulo de la serie From Dusk Until Dawn – basada en la película de Robert Rodriguez que hizo famosa a Salma Hayek – y no había vuelto a la silla del director hasta ahora, que nos presenta No Respires, a partir de un guion que escribió junto con su cuate uruguayo Rodo Sayagues.

Rocky (Jane Levy), Alex (Dylan Minette) y Money (Daniel Zovatto) planean un asalto»fácil», que no resulta serlo.

Sucintamente, un trío de ladrones (lo que los gringos llaman “White trash”, que aquí equivaldría a decir “unos buenos para nada”) decide dar un golpe maestro, robando dinero en casa de un invidente (Stephen Lang, el despreciable militar de Avatar, que en esta película se luce y nos provoca muchas emociones, positivas y negativas, a la vez). El papá de Alex (Dylan Minette) trabaja para la compañía que brinda vigilancia y seguridad a la casa del invidente y, por lo tanto, posee las llaves de las casas que alegremente roba en compañía de Money (Daniel Zovatto) y de la sufrida Rocky (Jane Levy), por lo que piensan que será un trabajo fácil. Alex está enamorado de Rocky, que es la novia de Money, que no tiene escrúpulos y solo desea dinero fácil. Los tres viven vidas que desean cambiar, algunos de ellos por las razones equivocadas, otros porque ya no soportan el medio ambiente en el que viven.

Stephen Lang es el «viejito» invidente que está acordando el tono de la escena con el director Fede Alvarez.

Planean entonces su asalto – no mucho, la verdad – y todo se comienza a complicar desde que llegan a la casa y se enfrentan al perro rottweiler que acompaña al “viejito” y luego las llaves no abren la cerradura. El resto de la película los enfrenta al “viejito” que es un ex combatiente de la guerra de Irak, en donde esquirlas de granada lo dejaron ciego.

Alvarez y Sayagues introducen al menos dos giros inesperados a la narrativa, con lo que mantienen la tensión durante todo el tiempo que estamos en la casa con los ladrones. El título hace referencia a no hacer el menor sonido, porque si te escucha el “viejito…”, digamos que no le tiembla el pulso. El resto deberán averiguarlo en el cine. Las escenas que transcurren en la oscuridad son muy interesantes, y la expresión de miedo en el rostro de los actores es genuina, a juzgar por la dilatación total de sus pupilas y sus gestos.

Fede Alvarez, director uruguayo de 38 años, logra una muy entretenida película que sin duda nos mantendrá al filo de la butaca.

Originalmente pensé que iba a ser una película tipo slasher, tan solo basándome en los avances que había visto del filme; pero, en realidad, es un thriller que captura nuestra atención diestramente, sin una excesiva dosis de sangre (los que hayan visto su versión de Evil Dead sabrán por qué lo digo), y con una trama que nos hace pensar cosas que luego resultan no ser ciertas. El final es muy bueno, hay que mencionarlo, pues nos convierte a todos en cómplices de lo que sucede.

La pregunta que flota en el ambiente después de haberla visto es simple: ¿a quién debemos apoyar ante la situación que se presenta en la pantalla? Hay argumentos de peso por doquier, en favor y en contra. El principal mérito, a mi juicio, es que No Respires es de ese tipo de películas que nos hace descubrir, al salir del cine, que habíamos estado sosteniendo la respiración junto con los protagonistas, y eso es para aplaudirle al director y a los guionistas.

Ojalá retome Fede Alvarez la ciencia ficción, como con el Ataque de Pánico, tan solo para ver si en esa otra avenida pudiera ser igual de exitoso con su arte, después de haber caminado por el terror y ahora el horror. No dudo que resultará interesante ver su siguiente proyecto.

Gerardo Saviola

gerardo.saviola@gmail.com

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