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Mujeres obreras de Colonia Yucatán – IX

By on mayo 12, 2022

Colonia Yucatán

Rosita Álvarez Manzanero (+), una de las primeras mujeres obreras de la Colonia Yucatán, se siente orgullosa de que en aquellos lejanos años todas sus compañeras trabajaban el mismo jornal que los hombres, algo notable pues estamos hablando de una época en que no existía el término inclusión forzada.

«Como te comenté antes, Arielito, nosotras trabajábamos desde las 6.30 de la mañana hasta las 2.30 de la tarde; eso si te tocaba entrar en el primer turno, mientras que el segundo era de 2.30 de la tarde a 10 de la noche.»

«El (Güero) Jaime Durán y Cesar Castillo estaban en el sindicato cuando yo estaba trabajando en la fábrica,» retoma la plática Rosy. ‘¿Qué pasó Rosita?’ me dijo el Güero. ‘¿Hay impedimento para que yo siga trabajando?’ ‘No,’ me dijo, ‘aunque estés casada puedes seguir sin problema,’ me dijo. Pues para enero entran todos a trabajar y yo también entré. En abril o mayo se vino la huelga y a mí me tocó de liquidación ¡10 mil pesos! ¡Juuu… toda una fortuna! Fui la única y la última mujer que trabajó ya casada en la fábrica.

Como ocurre en muchas ocasiones, para los obreros y obreras que pierden su trabajo los motivos que ocasionan los cierres no son tan importantes como el hecho mismo de quedarse desempleado. Eso le ocurrió a Rosita y sus compañeras y compañeros.

«Recuerdo que Maderera del Trópico tenía una deuda enorme. La última fue cuando hizo un préstamo a Nafinsa -Nacional financiera- para que pudiera pagar aguinaldos y vacaciones, el 22 de diciembre que salíamos todos de vacaciones,» comenta el hermano de Loba. «El último día de trabajo fue el 14 de abril de 1975 y vino la huelga.»

Sin embargo, Rosita rescata lo más importante de los años maravillosos en este paraíso de nuestro estado, un lugar mágico para todos los que tuvieron la oportunidad de disfrutarlos.

«La vida en Colonia Yucatán era tranquila, nos daban subsidio de todo, creo que en ningún lugar se hacía eso, ese reparto de juguetes para diciembre para los hijos de los trabajadores… Los mejores maestros ahí salieron porque era artículo 123: la empresa les pagaba una parte y otra la SEP; de mañana y tarde había clases. Una época que vivimos en Colonia muy bonita, de ahí salieron buenos estudiantes y mejores profesionistas. Una buena época la que vivimos. Por eso no nos olvidamos de la Colonia,» finaliza el matrimonio Valdéz-Manzanero con esta amena conversación un agradable y corto día de abril de 2015 ya que las conversaciones con la gente de la Colonia Yucatán se antojan siempre amenas …y cortas.

L.C.C. ARIEL LÓPEZ TEJERO

vicentelote63@gmail.com

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