Teatro Yucateco
Aristeo Vázquez Delgado
Mérida de mis recuerdos
Revista regional y de evocación
Aristeo Vázquez Delgado
(Calotmul, Yucatán, 1888 – Mérida, Yucatán, 1958)
Maestro, director de escena y dramaturgo.
Creador de la familia Chulim.
Personajes:
HONORIO, Viejo Mestizo
RAMONA, Esposa de Honorio
PASTORITA, Hija de 16 años. Mesticita
TEODOSIO (Dosio), Hijo de 19 años
CHETO, Hijo de 10 años:
PROFESOR, de 60 años
BARATILLERO, 1° y 2°
POLICÍA
BAILADORAS
UNO DEL BAILE
CORO GENERAL
CARGADORES
BAILADORAS Y BAILADORES
DAMAS Y CABALLEROS
La acción comienza en Buctzotz y termina en Mérida.
NOTA: Toda variación o adaptación que se haga a esta obra, sólo será con la debida autorización de sus autores, de lo contrario, se perseguirá ante la Ley, al que lo hiciera.
Los autores
CUADRO PRIMERO
Un salón de clases. A la derecha, escritorio y sillas; a la izquierda mesabancos. Planos colgados en la pared.
Aparecen los alumnos sentados en los mesabancos y el PROFESOR en el escritorio.
PROFESOR: Bueno niños; como ustedes saben, hoy es el último día de labores y por tanto, voy a hacerles entrega de sus boletines, con las calificaciones a que se han hecho acreedores los que por su afán al estudio y buena conducta se hubiesen distinguido durante año; además traigo para el que hubiese obtenido las calificaciones más altas un valioso premio que será una agradable sorpresa.
ALUMNOS: ¡Bravo!
PROFESOR: Procedamos de una vez al reparto de los boletines. (El PROF. lee y los niños se acercan a tomar su boletín) José Buenfil. -BIEN. Heliodoro Chan. -MUY BIEN. (Aplausos) Cenobia Bastarrachea (Es una muchachita bastante “cusculina” que es un relajo en la clase) MAL. Librada Chablé. -BIEN. José Chulim (éste no contesta), José Chulim (Silencio) ¿Pero es que no asistió hoy el niño Chulim?
UNO: Sí, maistro, aquí está él.
PROFESOR: A ver ¿por qué no quiere usted contestar cuando le he llamado?
CHETO: Eh…. porque no me llamo así
PROFESOR: ¿Y cómo se llama usted? ¿Cuál es su nombre?
CHETO: Eso es Joseito.
PROFESOR: Pero así le llaman, porque ése es su diminutivo.
CHETO: Ah, pues eso… Cheto. (Los demás se ríen y él muy molesto los calla)
PROFESOR: Bueno, pues aquí tiene su calificación que es un desastre: MUY MAL. En este año ha perdido el tiempo miserablemente, vamos a ver si en el otro se apura. (Se lo da.)
CHETO: (Lo toma) Así me dijo usted el año pasado. Pero no le hace, así y así, a lo mejor cuando yo sea grande seré diputado. Total ¿por qué me pusieron mal? Por una xlá pregunta que no contesté.
PROFESOR: ¿Y cuál fue esa pregunta?
CHETO: Que cuántos lados tiene un triángulo.
PROFESOR: Pero hombre, una pregunta tan sencilla.
CHETO: Sí, pero es que me cogieron desprevenido, pero a que si me lo preguntan ahorita se lo digo; a ver, pregúntemelo.
PROFESOR: A ver niño… ¿cuántos lados tiene un triángulo?
CHETO: (Piensa.) A según, hay de dos, hay de tres, hay de cuatro y hasta de cinco. (Todos se ríen burlescamente y éste los calla.)
PROFESOR: ¡Qué barbaridad! ¡Vaya usted a su lugar!
CHETO: ¡Nada, lo que pasa es que me tiene usted mala voluntad y que es usted un maistro…! (Se sienta.)
UNO: Maistro ¿y yo no tengo boletín?
PROFESOR: ¿Cómo te llamas?
UNO: Bartolo.
PROFESOR: Pero hombre, ¿cuándo aprenderás a decir tu nombre? ¿No te he dicho que no hay San Bartolo? Tu nombre es Bartolomé, apréndelo y que no se olvide.
UNO: Ajam.
OTRO: Y yo maistro, ¿no hay mi boletín?
PROFESOR: ¿Cómo te llamas?
OTRO: Manuel ME.
PROFESOR: (En el colmo de la furia) ¡Pero desde cuando has oído que haya en tu nombre el ME! Sólo es Ma-nuel.
OTRO: ¿Y como le dijiste a éste?
PROFESOR: Ah, porque ese es otro ME. (Sigue). A ver XPancha Ek. (Nadie contesta) XPancha Ek. ¿No vino XPancha Ek?
UNO: Aquistá ea, pero no le entiende porque sólo chen maya sabe. (A ella.) Que te llama maistro, mujer, anda.
ELLA: (Se levanta, sin pronunciar palabra se acerca al maestro)
PROFESOR: ¡Otra vez has perdido el año qué barbaridad! ¡Tan grande y sin saber nada, ni una letra, ni una silaba! ¿A ver sabes qué es una sílaba? ¿Una sí-la-ba?
ELLA: (Se tapa la cara y contesta para sentarse.) Ma tata, zublacen.
PROFESOR: Teodosio Chulim, SOBRESALIENTE. (Todos aplauden, menos CHETO)
TEODOSIO: Presente maestro. (Se acerca.) Gracias Profesor.
PROFESOR: Nada, nada, bien merecido lo tienes: permíteme felicitarte sinceramente y procura continuar como hasta hoy, para felicidad de tus padres, orgullo de tus maestros y quizá más tarde orgullo de tu pueblo.
TODOS: ¡Viva Teodosio!
PROFESOR: Y para que todos se enteren, voy a decirles cuál es la sorpresa. El Superior Gobierno del Estado; velando más que nunca porque la educación se premie hasta en los lugares más apartados de Yucatán, premia este año al mejor alumno de cada ex departamento administrativo; nada menos que con un pasaje de ida y vuelta a las Ruinas de Chichén Itzá y Uxmal, para él y su familia, con tres días de permanencia en Mérida. Por tanto, jovencito, tú eres quien se lleva este premio del que me place hacerte entrega.
(Le da un sobre.)
TEODOSIO: Permítame usted que le dé las gracias, pues con su valiosa ayuda me hice acreedor a este premio. (Se abrazan.)
CHETO: (Llorando.)
PROFESOR: A ver, niño, ¿por qué llora? ¿Tiene algún dolor?
CHETO: No es eso maistro (llora fuerte) porque cuando yo lleve mi calificación a mi casa (Llora) mi amá me va a zumbar mi limpia. (Llora fuerte.)
PROFESOR: ¿Dices que te azotarán?
CHETO: Si maistro, y con soga vaquera. (Llora más fuerte.)
PROFESOR: Pues mira, ve tú primero y cuando calculemos que ya mostraste tu boletín, entramos nosotros y te salvamos de la limpia.
CHETO: (Muy contento.) ¡Deveras maistro! ¡Ay, qué bueno es usted! ¡Viva el maistro! (Aplausos.) ¡Viva Teodosio! (Aplausos.) ¡Que viva su hermanito de Teodosio! (Silencio. Éste ofendido hace ademanes de amenaza.)
PROFESOR: Hemos terminado y se van a retirar hasta el día dos de septiembre, procuren no abandonar sus libros, que se porten bien; y para despedirnos vamos a dar un repaso a nuestras lecciones. (Dos o tres cantitos escolares alusivos. Terminan y con los últimos compases de la música hacen mutis y…)
Telón
Compilación de Fernando Muñoz Castillo
Continuará la próxima semana…