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La verdadera razón de la Infidelidad
La verdadera razón de la Infidelidad
La infidelidad de la pareja es uno de los temores más recurrentes en una relación amorosa.
Uno de los miedos más comunes a la hora de tener pareja es ser víctima de una infidelidad.
Según una encuesta realizada por la GCE en nuestro país, la infidelidad se presenta frecuentemente, pero sólo 20 de cada 100 mexicanos se atreve a confesar que ha engañado alguna vez a su pareja, escena en la que por cada 32 hombres que engañan a su pareja, hay 10 mujeres que tienen una relación extraconyugal.
De acuerdo a información en una red social del portal Ashley Madison, del millón de perfiles que tienen en México, el 44% de usuarias sostienen relaciones extramaritales, lo que ubica al país, de 36 según su sondeo, en el primer lugar de infidelidad femenina.
Según estadísticas, por cada 32 hombres infieles hay 10 mujeres con una relación extraconyugal.
El perfil de las mujeres infieles se define por su edad: 32 años, dos de matrimonio y un par de hijos. Incurren en la infidelidad por el motivo esencial de encontrar placer sexual. Otros motivos se relacionan con las disfunciones sexuales, o por el nacimiento de los hijos, período en el que se descuida a la pareja.
¿Qué es lo que lleva alguien a ser infiel?
La infidelidad no es una consecuencia directa o lógica a ninguna disfunción en la pareja. No está justificada por ningún motivo. Engañar a la pareja es una traición y una falta al acuerdo inicial de la unión, por más que la persona que engañe trate de argumentar su infidelidad; habla de una carencia personal, y no de la relación.
La infidelidad es una traición y tiene que ver más con la persona que con la relación funcional o disfuncional de la pareja.
Entre las causas que llevan a alguien a ser infiel están:
Inmadurez emocional y codependencia. Una persona que puede expresarse correctamente y se percibe segura e independiente tiene la capacidad de confrontar a la pareja y terminar una relación en vez de ser infiel.
Baja autoestima. Una persona que no identifica su propio valor necesita encontrar fuentes externas que le proporcionen esta sensación de valía; por lo tanto, teniendo múltiples parejas su “falsa autoestima” se reafirma.
La baja autoestima que puede gestarse desde la infancia tiende a ser un motivo de infidelidad, ya que la persona no identifica su propio valor como ser humano.
Complejo de Edipo. Es un fenómeno que se desarrolla en la infancia y nos habla de la calidad de vínculo que se formó con los padres: si existen carencias afectivas desde la infancia pueden contribuir a “boicotear” inconscientemente las relaciones de pareja, cometiendo infidelidades o repitiendo patrones familiares.
Machismo. En nuestra cultura se suele normalizar la idea de que la naturaleza del hombre está ligada con tener múltiples parejas y que la condición femenina debe tolerarlo.
En nuestra sociedad, que el hombre tenga diversas parejas es visto con más naturalidad que si una mujer asumiera la misma actitud.
Ocultamiento de la homosexualidad. La necesidad de reafirmar la virilidad mediante la infidelidad constante es producto de una inseguridad inconsciente de la propia identidad sexual, “cuando no se está seguro de algo, se necesita demostrarlo.”
La fidelidad es un valor, por lo consiguiente dependerá de cada persona la manera de hacerlo suyo; quien es infiel no considera la lealtad como una parte esencial de su persona.
Carencia de la fidelidad como un valor. Cuando alguien decide ser infiel, es porque no considera la lealtad como una creencia inamovible que se mantiene ante cualquier circunstancia; es parecido a cuando alguien cree firmemente en no matar no lo hará, aunque se presente la oportunidad.
La venganza como forma de “devolver el mismo dolor” es una de las razones más frecuentes que originan una relación extramarital.
Por venganza. Una infidelidad que se presenta en respuesta a otra con la intención de que el otro sienta el mismo dolor.
Por satisfacción sexual. En ocasiones no se tiene el valor de expresar sin ataduras la sexualidad por el miedo a ser juzgado por la pareja, y se buscan relaciones casuales para desenvolverse sin culpa.
Una traición puede originar en la persona que la sufre diversos trastornos y comportamientos que se reflejarán en su autoestima, e incluso su salud.
Una infidelidad es vivida como una experiencia traumática que puede generar Depresión, un Trastorno Obsesivo Compulsivo, ansiedad y, por lo tanto, ocasiona lesiones profundas en la autoestima y la salud de la víctima.
Los problemas de una pareja son responsabilidad de ambas partes. Sin embargo, nada justifica una infidelidad. Por lo tanto, quien la padece debe evitar culparse y tratar de tomar venganza u obsesionarse con los detalles que sólo incrementan el sufrimiento. Perdonar y dejar atrás lo vivido es necesario para seguir adelante, ya sea si se decide continuar o no con la relación.
Los problemas de la pareja son responsabilidad de ambas partes, pero quien padezca una traición debe evitar culparse, tratar de tomar venganza u obsesionarse.
Para que una pareja continúe unida tras una infidelidad debe haber una motivación genuina de ambas partes, y llevar un trabajo terapeútico reflexivo ya que, si se ha decidido ser infiel más de una vez, lo más seguro es que siga ocurriendo, desgastando así la relación y, por lo tanto, a la pareja.
Se puede superar una infidelidad, pero debe haber una motivación por ambas partes, ya que se corre el riesgo de repetir el patrón si no se atiende terapeúticamente.
En ninguna cosa la infidelidad es más innoble y repugnante que en el amor.
Facebook: Psicóloga Jimena Báez
Psicología Clínica y Arteterapia.
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