Artes Plásticas – Desde Nicaragua
Rafael Quintana
La pintura ingenua nicaragüense tiene sus primeras manifestaciones en las obras de Salvadora Noguera, Asilia Guillén y Adela Vargas. El movimiento de artistas ingenuos, desarrollado por Ernesto Cardenal en Solentiname, logró que se extendiera a toda Nicaragua y situó la pintura nicaragüense en la mira mundial. Las pinturas, tamizadas de colores, denotan una nostalgia silenciosa y el desborde imaginativo de las ancestrales narraciones que solo se vive en los sueños. Álvaro no solo narra un hecho sideral del paisaje, también mantiene una armonía ausente de maldad en un dibujo inocente cuyo único código es atrapar los espacios en blanco (Álvaro De La Rocha).
En la pintura de Álvaro (Nicaragua), su exquisito enfoque, con colores brillantes y lujuriosos detalles, hacen de ellas una extraordinaria narrativa de historias contadas con gran talento y pasión (Manon Lavoie).
Alvaro Gaitán ha realizado exposiciones personales en el Museo Galería Josefina, Managua, Nicaragua; Casa de las Américas, Kioto, Japón; Instituto Iberoamericano de Berlín, Alemania; Galería Códice, Managua.
Obtuvo el premio nacional de pintura 2022 del Banco Central de Nicaragua. Su obra forma parte del museo de la Pintura Primitivista de Centro Cultural Antiguo Convento de San Francisco, en Granada, Nicaragua, del Centro de Arte de la Fundación Ortiz Gurdián en León, Nicaragua, y del museo Latinoamericano de Arte Naíf con sede en Quito.
En exclusiva desde Nicaragua, Álvaro Gaitán nos comparte su devenir y vocación por el arte Naíf o Primitivista.
¿Cómo nace su inspiración por el arte?
Hace muchos años conocí al poeta Ernesto Cardenal. Con el tiempo se transformó en mi mentor y guía. Comenzamos a fundar talleres de pintura para ayudar a otros colegas pintores de Masaya y de otras regiones.
Esa fue una de las grandes motivaciones que me impulsó a rescatar lo que ya hacía, mejorarlo e incorporarlo. Esto fue alrededor del año 1980.
Sin embargo, aún continúo en constante búsqueda de nuevas formas o colores. El concepto que se tenía de la Pintura Primitivista era la “Chocita” (casa paupérrima), el “chanchito” (cerdo), cuando la Pintura Primitivista va más allá.
Hay un nuevo despertar de la pintura Naíf. Cada país tiene sus pintores que rescatan su medio circundante, enriquecido con flora, fauna, temas rurales, historia, temas coloniales. La Pintura Primitivista no se centra en determinado tema.
Háblenos de su obra…
Me gusta pintar el paisaje rural, los campesinos, la manera como viven y cultivan sus tierras. Además, pinto los colores de nuestros campos, la alegría por la vida, paisajes lacustres, árboles.
Nicaragua tiene mucho que ofrecer dentro de la Pintura Primitivista, dentro lo que llamamos la constante búsqueda de nuevas formas y colores.
¿Presenta su obra alguna influencia?
En la Pintura Primitivista cada artista debe tener su particularidad, su estilo propio. Todos los hacedores de arte Naíf se distinguen por los tonos, composiciones. Yo admiro a Luis Alvarado, de Masaya, pero hago lo mío muy distinto.
Platíquenos su concepto de la Pintura Primitivista.
La Pintura Primitivista es lo que le llaman pintura ingenua, pero no por eso va a carecer de academicismo. Hay pinturas oníricas, por ejemplo, excelentes y detalladas dentro del preciosismo.
Cada cuadro tiene que ser diferente. Imagínate: ¡mi cielo no es el mismo en ninguna de mis obras!
¿Y sobre el reconocimiento que han tenido sus obras?
He tenido dos exposiciones personales: en Japón, en Casa de Las Américas de Kioto y en el Instituto Iberoamericano de Berlín.
Tenemos un Museo de Arte Latinoamericano Naíf en Quito-Ecuador, donde hay una sala dedicada a Nicaragua, porque había que rescatar la Pintura Primitivista en el mundo. Ya no es vista como folclor, sino como parte de la Pintura Primitivista en el mundo.
¿Cuál es su mayor reto frente a un lienzo?
Veo un paisaje y no utilizo cámara, ésa es mi mejor manera de tratar el lienzo.
¿Y de la presencia de las mujeres en la Pintura Primitivista?
Nicaragua tiene una gran estela de pintoras, Julie Aguirre, por mencionarte en pintura Primitivista, y también Yelba Ubau.
Nicaragua tiene una gran gama de pintoras excelentísimas que conforman nuestra realidad plástica nicaragüense.
¿Cuál es su mensaje para el público mexicano y nicaragüense?
Al igual que Nicaragua, México tiene esos colores, esa gastronomía y tradiciones que lo distinguen y que se ven. A su vez, posee la vivencia de la gente haciendo un paraíso, no como es, sino como quisiéramos que fuera.
Ha sido una lucha que nuestro trabajo trascienda más allá de nuestras fronteras, ahora de la mano del hermano país de México.
Agradezco la difusión a este medio de prensa internacional cultural que nos permite salir del anonimato.
Hermosas pinturas, todo ese desborde de colores 😍