La Morgue

By on abril 27, 2017

Cine

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La Morgue

Dirigida por el relativamente desconocido oriundo de Noruega André Øvredal, cuya experiencia como director tan solo abarca Trollhunters (2010) y algunos cortometrajes antes de ello, La Morgue es una osada, controversial y muy interesante mirada al mundo de las autopsias y de los investigadores forenses.

El director noruego André Øvredal nos entrega un nuevo thriller que al mismísimo Stphen King agradó.

El director noruego André Øvredal nos entrega un nuevo thriller que al mismísimo Stphen King agradó.

Una autopsia es algo común en una morgue, y la familia Tilden ha hecho de ello un trabajo a lo largo de tres generaciones. Pero en esta ocasión, el cadáver de una desconocida obligará a Tommy (Brian Cox) y a Austin Tilden (Emile Hirsch) a investigar aún más de lo normal, para tratar de encontrar las respuestas a la causa de su fallecimiento, pues sus vidas parecen depender de ello.

Con el título original de The Autopsy of Jane Doe – La Autopsia de una Desconocida , este filme conjunta con mucho acierto la atmósfera pueblerina y lo trivial de la labor de los Tilden con lo sobrenatural, entregándonos como resultado una pieza tensional de buen calibre que nos mantiene al filo de la butaca durante sus casi 90 minutos de duración.

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Si bien a través de la televisión hemos aprendido a apreciar la labor de los médicos e investigadores forenses a través de la infinidad de series que llevan el nombre de CSI, Øvredal trabaja con un muy inteligente guion de Ian Goldberg y Richard Naing, mezclando elementos históricos con elementos fantásticos, para ir alimentando la complejidad del análisis de la víctima desconocida que el Sheriff Burke (Michael McElhatton) hizo llegar a los Tilden con una solicitud: hagan la autopsia a la brevedad posible, antes de que lleguen los periodistas y medios a cubrir la sangrienta nota de un asesinato masivo de cuatro personas en un pacífico pueblo de Virginia, en los Estados Unidos.

Conforme efectúan su análisis, padre e hijo van encontrando en el interior del cuerpo de la víctima señales de tortura que simplemente no pudiera ser posible que hubiera sufrido sin presentar una evidencia visible de aquello a lo que parece haber sido sometida.

Brian Cox y Emile Hirsch son el dueto de padre e hijo que deberá resolver el misterio que presenta el cuerpo de la desconocida cuya autopsia están efectuando.

Brian Cox y Emile Hirsch son el dueto de padre e hijo que deberá resolver el misterio que presenta el cuerpo de la desconocida cuya autopsia están efectuando.

Tommy, encarnado por el recio actor Brian Cox, enviudó hace algunos años y aún se culpa por no haberse dado cuenta del sufrimiento de su mujer ante los embates del cáncer, pero le cuesta mucho externarlo; su hijo Austin, representado por el traga-años Emile Hirsch, sueña con dedicarse a otra cosa, irse del pueblo con su novia, pero no desea dejar solo a su padre con la depresión que carga a cuestas, pues sería como traicionarlo.

En este marco es que el cadáver de la desconocida encontrada en el sótano de la casa donde se encontraron los cuerpos de cuatro víctimas les es entregado, y con su labor de autopsia inicia su enfrentamiento con algo que atenta contra su método científico y su compás de sanidad.

Mencionaba al inicio que se trata de una muy osada y controversial, a lo que hay que agregar gráfica, película. A lo que me refiero es a que atestiguamos más de una autopsia con todas las de la ley, es decir, seguimos paso a paso los cortes, las manipulaciones de piel y tejidos, la apertura de la caja torácica, y otras linduras que tal vez algunos de estómago débil encuentren particularmente ofensivas. Habiendo escuchado varias historias de mi hermanito el doctor durante el período en el que se dedicó a trabajar como médico forense, la verdad es que mi interés se volvió meramente clínico desde la primera escena, pero no todos lo verán como yo, estoy seguro.

Mención aparte merece “el cadáver” de la desconocida (la actriz Olwen Kelly): su expresión facial, a pesar de yacer inerte sobre la “plancha”, resulta en ocasiones un elemento más de tensión, uno muy importante, gracias a los hábiles acercamientos de las cámaras bajo el comando del director Øvredal.

En conclusión, La Morgue nos ofrece un espectáculo fuera de lo convencional, con un muy logrado y plausible ritmo y actuaciones, que dejará satisfechos por igual a los amantes de las películas de misterio como a los de las películas de horror. Seguramente se divertirán como mi xtup y yo.

S. Alvarado D.

sergio.alvarado.diaz@hotmail.com

 

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