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Jorge Pais, Gran Lírico Cubano
Atisbando en los Recuerdos
JOSÉ RUIZ ELCORO e HIRAM GARCÍA
En esta ocasión, el concertista y musicólogo José Ruiz Elcoro nos envía esta foto para el álbum del recuerdo: Tres grandes del canto lírico cubano, acompañados de Myrta Silva y Joselito; de Jhomy Rojas y Omar de la Torre,
Podemos llenar cuartillas de cada uno de ellos, pero esta remembranza es para Jorge Pais –está bien escrito–, a quien conocí en esta ciudad de Mérida de Yucatán (hay Méridas en Venezuela, Filipinas y en Extremadura en España, con gran influencia de la arquitectura romana).
Jorge Pais, de profesión es Cantante Lírico y Actor. Empezó a cantar y actuar desde muy joven, hasta su debut profesional en una temporada de zarzuelas cubanas «Cecilia Valdés», «María La O», «El Cafetal», entre otras, con la orquesta bajo la batuta del Mtro. Gonzalo Roig y la dirección de escena de Miguel de Grandy, padre.
Más tarde, se integró a una compañía de operetas que viajaría a Venezuela y Puerto Rico. Después de esa gira viajó a México y fue contratado por la compañía lírica de Manuel Medel y Rosita Fornés, donde actuó, además, con Pepita Embil, Plácido Domingo padre, Marianela Barandalla, Tomás Álvarez y otras figuras importantísimas de ese género.
Con la compañía de Medel y la Fornés llegaron a Mérida al Teatro “Yucatán”, en el año 51, cerrando temporada con “Agua, azucarillos y aguardiente”, “Las Leandras” y con “Luisa Fernanda”, en la época que la zarzuela llenaba los teatros de Mérida. Placido Domingo –hijo– y el que escribe cantamos con el elenco las arias de los vareadores de Luisa Fernanda; en esa época yo tenía 15 años, Plácido 10. El barítono Plácido Domingo y el tenor Jorge Pais eran las estrellas masculinas, mientras la Fornés y Pepita Embil se repartían los estrellatos a la par, en una temporada de zarzuela como las mejores que se presentaban en España.
En compañía de dos amigos formó el Trío “Los Tres Galanes”, de canto y baile ágil y moderno, con canciones internacionales y vestuario espléndido; el cual desde su inicio tuvo un enorme éxito. Con el trío fueron contratados para el show del famoso Chateau-Madrid de New York y, estando allí, firmó un contrato de exclusividad con la conocida agencia de representaciones artísticas M.C.A. (Music Corporation of America) que les programó giras durante 7 años en Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, el Caribe y Europa. En Europa, actuaron en el Teatro Olympia de París y el Sporting Club de Montecarlo, entre otros lugares y países.
En 1960 el trío se separó y País regresó a Cuba para retomar su carrera de solista. En Cuba actuó en Tropicana, Hotel Havana Riviera y todos los principales cabarets del país. Trabajó también en teatro como en televisión, en las comedias musicales «El Remero respetuoso», «El Rey y Yo», «Al Sur del Pacífico», y otras hasta que, en 1966, gracias al tremendo impacto que causó al interpretar la canción “Yo soy aquel”, de Manuel Alejandro, se convierte en el nuevo ídolo musical de Cuba.
En 1970, regresa a México. En televisión participó en importantes en telenovelas: “Cuando los hijos se van”, “El extraño retorno de Diana Salazar”, “El pecado de Oyuki”, “Balada por un amor”, entre otras. En el teatro, actuó en conocidas comedias musicales como “Anita la huerfanita”, “La Mujer del año” con Claudia Islas, “Mame” con Silvia Pinal, “Yo y mi chica” con Julio Alemán y Evangelina Elizondo, “Loco por ti” con Manuel Landeta y Lissette, y “Evita” con Valeria Lynch, donde interpretó al Coronel Perón. También sobresalió y obtuvo éxitos interpretando el papel del gran compositor Ernesto Lecuona en la obra “Siempre en mi corazón”, y en la zarzuela “María la O” de la Agrupación Teatral Mexi-Son.
Compartir escena con figuras de la talla de Pepita Embil, Rosita Fornés, Jorge Pais, y Placido padre e hijo vive en mi corazón, al igual que cuando recibió Rosita Fornés, la medalla al Mérito Artístico, en el Teatro de “El Sótano” de El Vedado, en La Habana, Cuba, hacia mediados de los años 90, cuando fui invitado por la soprano cubana Lucy Provedo, acompañados de Félix Guerrero, para entregar un poema enmarcado de mi autoría a Rosita Fornés, recordando además el Teatro Yucatán con ellas.
Serán siempre momentos inolvidables, en este paso por el tiempo de hace 72 años atrás, ahora tengo 86. Haberlos conocido como personas, en su medio de trabajo, no cualquiera tiene tanta suerte.
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