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Indicios de Silencio III
Indicios de Silencio III
Salida de emergencia
hoy contemplo lejana la salida
la claridad ¿es un espejismo?
escondo el rostro dentro del gemido
esperándote
porque el grillete ni siquiera eres tú
es el amor que me cerca en sus espinas
y cómo duele
obedecer es la ruina de mi alma
escupir en la injuria de mirarme total
disminuida para la altura necesaria
adherida a tu espíritu a tu libertad de espuela
y en esa libertad quisiera perseguirte
porque ésa es la cárcel de mi amor
debilitada voz
mi propia obediente soledad
¿qué dicen mis ojos
sobre el temeroso beso?
Ahí en el sofá
el epicentro de mi propia historia
hoy me pregunto:
¿quién soy?
¿en qué raciocinio me pierdo
para pensar perder al no tenerte?
¿al no dejarte ir?
la cárcel es mi propio corazón
ni siquiera tus puños
ni tu heridora voz que tanto me retumba
mi derribado nombre mi derrumbado cuerpo
quiero salvarme de ti
Que pretenda llevarme cerca de la realidad
Mira los urinales Ulises
hoy son tan altos y dorados
esa lluvia nuestra de todas las horas
y los urinales tan límpidos y lustrosos
¿en qué parará todo esto?
Las mujeres desnudas volando por el cielo
unicornios espumeando entre los labios
y las señoritas
detenidas en su paraguas de fiesta
sin soltar la cabeza del martillo
y todo para qué si los urinales hoy son tan altos
cualquiera con sus alas los alcanza
los va alcanzando
no basta No
no puede quedar todo en encerrarnos a parlotear toda la noche
sobre rinocerontes museos pinturas
y partituras que nos hagan bailar sobre las mesas
ya no más hay que detenerse
sí porque los dioses están hartos de tantas batallas diarias
y zas que sueltan el arco iris
uno se molesta y llueve que llueve la civilización
y dice no a los peregrinajes y al teatro del absurdo en los cafés de media noche
que los eléctricos se disfracen de hambre para que nadie pueda conciliar el sueño
así de inservible es el amor
a qué seguir llenando la vejiga
pocos labios andan de un lado a otro endildados en su propia magia sexual
en contra porque todo es negativo
en contra de toda fidelidad
pero así y con todo eso de los urinales es el colmo mi querido Ulises
no importa que la esperanza continúe tejiendo su mortaja
para la fidelidad nos basta eyacular en vasitos de papel maché
o perpetrar incendios en las bibliotecas
pero si los urinales permanecen arriba
siempre habrá lluvia ácida en todos los cerebros
y para de contar
que tu victoria sea pospuesta
queridísimo
Para que pueda poner al día todas mis ideas
Es el aire
y la tristeza en remolino
dentro de la piel
en mis ojos
el diablo
dice que no somos Pensantes
sino hechos en fábrica
clonados frente al ordenador
junto a las ventanas virtuales
esperando siempre
El diablo nos mira desde el ojo de la cámara
pequeñito como ha sido siempre
pobre diablo de arrugadas alas
celofán
pobre diablo de mirada musical
caído de tan viejo
en el objetivo de la cámara
sueña que lo reconozcamos en cada nuevo rostro
donde somos el aire
la virtualidad
mirándonos en el otro
vigilantes calladitos y ensimismados
por el teclado
somos la idea detenida
el mismo ser humano que no deja de aullar
su para qué para qué para qué
ad infinitum
El saber
A veces quiero un disparo bien dado en la frente
que pueda poner al día todas mis ideas
que pretenda llevarme cerca
de la realidad
y acariciarte oh maldita vanidad
irresoluble
en el camino quedan los sueños
la maldita materia de fallidas esperanzas
a qué rendirse
a qué luchar
permanecer
siempre
estático
sentir el proyectil
el plomo
el golpe
la fuga
a veces me es necesario ese disparo
para saberme verdaderamente
inmortal
Adán Echeverría
2011
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