El aprecio entre compañeros de trabajo es una consecuencia del trato frecuente y del desempeño de nuestras funciones laborales, algo que era común entre la comunidad periodística del “Diario del Sureste”.
Hoy rememoramos a nuestro estimable compañero y amigo Pablo, a quien despedimos el 12 de mayo de 2009, fecha en que nos abandonó pero dejándonos su recuerdo de amistad, amabilidad y gratos momentos en nuestras tareas comunes, así como en los viajes y recorridos donde su ingenio y alegría era compartida.
Los momentos inolvidables de esas semanas en que nos reuníamos para comentar lo sucedido, hacer remembranzas y hacer planes conjuntos siguen y se conservan con nosotros.
En esta edición de nuestro “Diario del Sureste” lo recordamos con el mismo afecto de siempre, como parte de una familia de trabajadores que compartieron, y lo siguen haciendo, proyectos, propósitos y amistad.
Hasta siempre, Pablo.
