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¡Huye!, de Jordan Peele
Cine
¡Huye!, de Jordan Peele
Si no ha tenido la oportunidad de ir al cine a ver ¡Huye!, película escrita y dirigida por Jordan Peele, hágalo tan pronto tenga tiempo de hacerlo, con la seguridad de que saldrá admirado del nuevo giro que el director le da al ya trillado tema de las relaciones interraciales.
Ya desde 1967, con Adivina quién viene esta noche, con la actuación de Sidney Poitier y de Katharine Hepburn (quien se llevó el Oscar a la mejor actriz por su rol de madre escandalizada al conocer al novio negro de su muy blanca hija), el tema de las relaciones interraciales había sido tomado por Hollywood, con bastante éxito comercial. En esos días, esta película tuvo el valor de mostrar algo que ya se estaba volviendo común en la sociedad estadounidense, a pesar de lo racista que era en su mayoría, y de alguna manera también sirvió de parteaguas.
Peele nos presenta con ¡Huye!, casi cincuenta años después, una película muy interesante que funciona tanto como vehículo de crítica social como película de horror. Rose (Allison Williams, con una estupenda actuación que nos mueve muchas emociones y que testimonia así lo bien que actúa) ha convencido a su novio Chris (Daniel Kaluuya, a quien conocimos como actor en la serie de TV Black Mirror, y que en esta película logra con sus expresiones contagiarnos el terror que siente en una memorable actuación) de que conozca a su familia. Los Armitage, no saben que Chris es negro, y resulta que ese fin de semana coincide con una visita anual de amistades de los dueños de la casa, por lo que Chris resulta ser presentado ante todos ellos, además de la familia de su novia.
Lo que hace interesantísima e inquietante al filme es la atmósfera que se vive en la casa de la familia Armitage: el agresivo hijo estudiante Jeremy (Caleb Landry Jones), la mamá psiquiatra Missy (Catherine Keener), el papá neurocirujano Dean (Bradley Whitford) y Rose – todos ellos blanquísimos – parecen tener servidumbre en el jardinero Walter (Marcus Henderson) y en la mucama Georgina (Betty Gabriel), aunque lo niegan y explican diciendo que los han adoptado como si fueran de la familia. Pero hay algo en el comportamiento de Walter y Georgina que no es normal, y Chris lo detecta desde su arribo. Conforme se desarrolla la trama, sabemos qué es lo que causa esta sensación de alienación en la casa Armitage y, francamente, el resultado es altamente refrescante y sorprendente.
El director Jordan Peele con los actores de ¡Huye!: Daniel Kaluuya, Catherine Keener, Allison Williams, Bradley Whitford, Betty Gabriel, LilRel Howery y Lakeith Stanfield
Mención aparte hay que hacer de Rod (LilRel Howery), amigo de Chris que trabaja – nos lo recalca muchas veces – en la TSA y que cuida de la mascota de Chris esa semana: si bien sus teorías de supremacía blanca resultan grotescas y hasta cómicas por ridículas, ¿qué tal si fueran verdad?
Seguramente tomando elementos de su propia vida (su padre y su madre son una pareja interracial), sorprende, además, que siendo el primer trabajo de Jordan Peele en la silla del director, le haya salido tan bien estructurada, tan fluida, tan creíble, y que conserve nuestro interés durante las cerca de dos horas que dura la película, lo cual es de aplaudirle aún más cuando la mayor parte de su carrera la ha dedicado a su labor de actor de televisión, un medio que posee características diferentes al de los largometrajes.
El director Jordan Peele nos entrega una estupenda «opera prima» con ¡HUye!
Para mi gusto, la escena inicial está de más y devela hasta cierto punto parte de la trama, pero comprendo que el director hubiera querido establecer desde el inicio el tono de la crítica que sin duda posee su obra. El acto final me pareció magistral.
Así que, si está buscando una opción interesante en el cine, confiadamente vaya a ver ¡Huye!, y déjese llevar por una inteligente y ciertamente no disparatada historia de nuestros tiempos. En mi correo podremos comentar detalles específicos, si así lo consideraran.
S. Alvarado D.
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