LOS GRUPOS REPRESENTATIVOS DE LA SOCIEDAD
No puede pasar inadvertida, cuando nos referimos a las instituciones que colaboraron económicamente con la Radio en Yucatán, contratando y retribuyendo con pago, los servicios de las diversas radiodifusoras existentes para la transmisión a control remoto de sus eventos.
Iniciemos con un reconocimiento a la cooperación y patrocinio del entonces llamado Country Club, ubicado en el cruzamiento de la calle 62 con avenida Colón, siendo algunos de sus presidentes, en distintos períodos, los señores Arturo y Fernando Ponce G. Cantón, Víctor M. y Jorge Vales Guerra, Manuel Rodríguez Cervera y Alberto García Cantón; también es de reconocer la ayuda del Círculo de Empleados Bancarios en su bello local del Paseo de Montejo bajo la presidencia, en forma alterna, de los señores Camilo Mañé Concha, Manuel Humberto Ríos Covián, Fernando Jaimes Peñalosa, Emilio Colomé Bouza, entre otros; de la Sociedad la Unión, con su hermoso local social de la calle 59 frente al parque Hidalgo, presidida en varias directivas por los caballerosos Arturo Rendón Rendón, José J. Castillo Pérez, Antonio Alonzo Montero, Agustín Martínez de Arredondo, José Ferráez Padilla y Armando Carrillo Tenorio, todos de inolvidable actuación.
Mención aparte merece Don Agustín Martínez de Arredondo, quien además fue creador de las Serenatas Yucatecas del Parque Colonial “Los Héroes”, remozado precisamente por él, que también dispuso y rescató la calle 64, zona de San Juan y la Ermita de Santa Isabel.
Recordemos al Centro Campechano, primero en su local de la calle 59 y después en la 60, junto al hotel Mérida; algunos de sus presidentes fueron los señores Ernesto Ongay Reyes, Alonso Méndez Miranda, Gonzalo Muñoz Cervera. Tampoco podemos olvidarnos del Brownie y Shangai Club, ni de sus jóvenes y entusiastas impulsores, entre ellos Bernardo y Sansón Escalante Baeza, Eduardo Trueba Barrera, Guido Mendiburu Ancona, Raúl Castillo Cecías, Julio y Raúl Escalante, así como Humberto Sánchez y Renán González con fuerte poder organizativo.
Los sonados acontecimientos bailables y artísticos que realizaban la mancuerna Rafael Rivas Franco y Perfecto Cortés Muñoz en el entonces local del Sindicato de Filarmónicos de Yucatán que presidía Eduardo Rejón Nevero, ubicado en la calle 63 entre 68 y 70, hoy hotel María del Carmen.
Mención respetuosa también para Enrique Tzab, alma impulsora de la Sociedad Regional Paz y Unión, en el populoso suburbio de San Juan y en cuyos distinguidos eventos sociales los concurrentes siempre portaban, con singular orgullo ellos y con gentil presencia ellas, el traje regional yucateco. En el local de “Paz y Unión” también se celebraban bailes de las sociedades “Progreso y Recreo” de Espita, “Gardenia” y “Genuina Gardenia” de Acanceh, Tecoh y las demás poblaciones en las que existían o existen sociedades coreográficas.
Las radiodifusoras también transmitían a control remoto, en ese entonces por medio de líneas telefónicas, diversos eventos sociales en “Tulipanes”, propiedad de don Augusto Rosado y administrado por su hijo Jorge Rosado Dorantes. Ahí se presentaron Javier Solís, César Costa, Ela Laboriel, Lupe Mejía “La Yaqui”, Pedro Vargas con el pianista yucateco Alvarito, etc.
Un competidor de “Tulipanes” fue el “Club Montejo”, en un local ex profeso situado frente al Monumento a la Patria y que ocupa una escuela. Bajo la administración del señor Luis Novelo Suárez, cariñosamente conocido como Belchoch, se presentaron ahí figuras de gran renombre como Olga Guillot, Marco Antonio Muñiz, el compositor y guitarrista Claudio Estrada, Lucha Villa y otros.
Debemos mencionar, asimismo, las actividades sociales y coreográficas de los clubes de Rotarios y Leones, el Club de los 13, Ejecutivos de Ventas, Cámara Junior y otras entidades sociales que contribuyeron con sus destacados acontecimientos sociales al esplendor de la vida societaria de nuestra comunidad.
En esas sociedades coreográficas, en esos locales, con esas brillantes personas al frente, se efectuaron lucidas fiestas sociales con la participación de las orquestas de Evertt Hoagland, Roy Carte, Adolfo Girón, Juan García Esquivel, Ray Montoya, Paco Treviño, Ernesto Riestra, Gonzalo Curiel, Agustín Lara, Juan García Medeles, Luis Arcaraz, Pablo Beltrán Ruiz y otras, todas procedentes de la Ciudad de México, así como lo Sonora Matancera, Enrique Jorrín, Casino de la Playa, orquestas cubanas de fuerte arraigo y de la misma nación, por ese tiempo, las novedosas orquestas femeniles Encanto, Anaconda y Ensueño.
Esas actividades, transmitidas por las emisoras locales previo el pago correspondiente, proporcionaron buenos ingresos económicos, buena música y buenos artistas, que hicieron que se fuera para arriba durante muchos años la pujante y heroica Radio.
No cabe la menor duda: todo tiempo pasado fue mejor.
Cierro con una sugerencia: escuche radio, su mejor compañía y cuando algo no le guste, no hay problema: cambie de frecuencia. Pero escuche radio.
[Continuará la próxima semana]
Rubén Eloy Ocampo Escamilla