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George Michael (1963 – 2016)
In Memoriam
George Michael
(1963 – 2016)
Como si el 2016 no hubiera sido particularmente aciago al llevarse a varios artistas cuya influencia perdurará más allá de su ausencia (David Bowie, Prince, Maurice White, Glenn Frey, Keith Emerson, Greg Lake et al.), el domingo 25 de diciembre se deslizó a la inmortalidad otro gran artista: George Michael, a la edad de 53 años, al parecer por una afectación cardiaca, mientras dormía.
Nacido en Londres como Georgios Kyriacos Panayiotou, de padre griego y madre inglesa, George Michael saltó a la fama como integrante del dueto Wham!, para luego desarrollar una exitosa carrera solista que no estuvo exenta de escándalos, que de ninguna manera demeritaron sus logros musicales. La orientación sexual de George Michael no tuvo nada que ver con la sensibilidad musical, o con el alto grado de virtuosismo y exigencia que ponía en sus grabaciones. Después de más de 100 millones de discos vendidos, con una carrera artística de 35 años, indudablemente la partida de George Michael es una dolorosa y sentida pérdida para la música, y lo vamos a extrañar.
Resulta particularmente doloroso su fallecimiento cuando se toma en cuenta que había sido nominado para ingresar al Salón de la Fama de los Compositores en el 2017, cuando estaba finalizando un documental titulado Freedom!, conmemorando los 25 años del lanzamiento de su álbum Listen Without Prejudice, Vol. 1, y cuando hablaba de que estaba por lanzar un nuevo disco.
Si bien sus años con Wham! (de 1981 a 1986) lo presentaron como un intérprete para la juventud – sus mayores éxitos fueron Wake Me Up Before You Go-Go, Freedom y Careless Whisper – fueron sus discos como solista los que nos permitieron conocer al artista sensible que abogaba por una plena libertad de elección sexual, mientras cuestionaba y se mofaba del narcisista cariz que iba tomando la sociedad durante la década de los 90s, algo que vivimos en estos días por doquier.
Celebrando la sexualidad, su primer álbum solista – Faith – fue un monumental éxito dado el cariz de las canciones que lo componían. De ese álbum, lanzado en 1987, se desprendieron los éxitos que lo volvieron una estrella mundial: Faith, I Want Your Sex, Father Figure, Monkey, Kissing a Fool, mostrándonos a un artista que, sin tapujos, manifestaba sus deseos y su sentir a través de sus letras, a la vez sensuales como sensibles, revistiéndolas de ritmos altamente bailables, excitantes y melódicos.
Siguieron los álbumes Listen Without Prejudice Vol. 1 – en el cual, debido a que los críticos endilgaban su éxito a la venta de su imagen, decidió no aparecer ni en videos ni en fotos relativas al disco –, en 1990, Five Live (1993), Older (1996), Ladies and Gentlemen: The Best of George Michael (1998), Songs from Last Century (1999), Patience (2004), Twenty Five (2006) y Symphonica (2014).
En 1998, después de ser arrestado en un baño público en California por “actos obscenos” – en lo que George siempre sostuvo fue una trampa –, anunció al mundo que era gay. Para aquellos de nosotros que lo admirábamos desde su primer álbum, el anuncio no representaba nada que atentara contra su carrera, pues la música no conoce de preferencias sexuales. Para George fue un acto liberador: finalmente podía mostrarse a todos como realmente era, y entonces se convirtió en un ícono para la comunidad LGBT.
Cuando lanzó Patience – un álbum magistral dado el contenido personal (escuchen My Mother Had a Brother) y la crítica a la sociedad (John and Elvis are dead), unidos a canciones modernas (Flawless, Amazing, Freeek! 04) ante las cuales es imposible sustraerse de acompañar a Terpsícore – se sintió traicionado cuando algunos críticos, en vez de fijarse en la música, cuestionaron su apariencia física, entrando en un período de reclusión, el cual interrumpía tan solo para hacer obras benéficas, siendo un generoso y espléndido benefactor de muchas causas, muchas de ellas apenas conociéndose ahora que ha fallecido.
Tuvo severos problemas de salud a finales del 2011, los cuales lo tuvieron al borde de la muerte, pero logró superarlos. En el 2012 finalizó su relación de muchos años con su “American Angel”, y se preparó para grabar el que a la postre sería su último álbum: Symphonica, en el que nos frece diversas canciones – tanto suyas como interpretaciones de otros compositores – con arreglos orquestales.
Habiendo trabajado en lo que se indicó al inicio de esta aportación, cuando esperábamos que el 2017 lo volviera a colocar, merecidamente, en el candelero, murió tranquilamente mientras dormía, en la mañana de Navidad de este trágico 2016, dejándonos un gran legado musical y un sinnúmero de historias que poco a poco iremos conociendo, mostrándonos al gran ser humano que acaba de partir, ese gran intérprete que nos emocionó cantando junto a Elton John, junto a Queen, junto a Aretha Franklin, junto a Mary J. Blige, y tantos, tantos otros artistas; el compositor de joyas como Jesus to a Child, Praying for Time, Freedom ’90, y las anteriormente mencionadas.
Descansa en paz, George Michael.
Gerardo Saviola
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