Enrique Tritton, con sangre de metal

By on septiembre 23, 2021

Fue en el 2019 que nuestros colegas de Atversus nos platicaron de su participación en los Premios Kalani a lo mejor del metal en México. Ahí conocieron a los integrantes del grupo Tritton, con quienes hicieron una amistad que propició la unión de esfuerzos y la posibilidad de traer a los metaleros aztecas a Yucatán. Fue así que pudimos descubrir el álbum ‘Rising Mess’, precisamente el ganador del mencionado evento, celebrado en la CDMX, quedando agradablemente sorprendidos por la calidad de estos músicos. Esto nos llevó a escuchar ‘Face of Madness’, su anterior placa de estudio, también súper efectiva.

En aquella primera visita a Mérida, me quedé con las ganas de entrevistarlos pues los colegas aprovecharon para visitar Chichen Itzá y otros sitios de interés de nuestro estado, impidiéndolo. Posteriormente pude entrevistar a la vocalista y bajista Lorena Cabrera.

En plena era digital, no me resultó difícil convertirme en seguidor de Enrique Tritton en redes sociales, descubriendo con agrado que el colega, además de ser un consumado músico, es un destacado promotor de la movida roquera de México, lo que me orilló a establecer contacto para pactar la siguiente plática, donde el brother comparte sus primeros contactos con la música y su peregrinar por nuestra escena nacional con sus diversos proyectos.

¿Cuál es tu nombre real? ¿Eres nativo de la CDMX? ¿En qué año naciste?

Mi nombre real es Luis Enrique Torres. Soy nativo de la ciudad de México. Mi padre es de Jalisco, y mi madre de Guanajuato. Nací en 1974, el 8 de diciembre.

¿A qué edad descubriste tu gusto por la música? ¿Cuáles artistas escuchaste de pequeño?

Desde que tengo uso de razón. Entre los cinco y los siete años era fan de Cri Cri y Cepillín, y ya a los ocho o nueve años señalaba artistas específicos que me iban gustando. Descubrí a Quiet Riot y a Twisted Sister a los nueve, y me metí mucho en The Beatles como desde los diez años gracias a los programas de radio, y a que los escuchaban mis tíos.

Enrique Tritton disfruta tanto tocar en vivo que, además de su labor con Tritton, ha dado vida a tres diferentes grupos tributos dedicados a interpretar la obra de Led Zeppelin, Helloween y AC/DC.

¿Qué tipo de grupos descubriste durante tu adolescencia? ¿Ya entraste directo al rock o disfrutabas de otros géneros?

The Outfield a los once, Bon Jovi y Def Leppard a los doce; más adelante a Scorpions, AC/DC, Metallica, Iron Maiden, Judas Priest, Skid Row y Luzbel, entre los catorce y quince. Luzbel me impresionó: para mí era increíble que una banda mexicana sonara tan creativa como Scorpions o Maiden. Los conocí al entrar a la prepa, justo antes de cumplir los 15.

Sin embargo, a bandas como Led Zeppelin, Deep Purple y Black Sabbath los llevaba en el inconsciente. Tenía dos tíos muy rockeros, hermanos menores de mi madre, y recuerdo que temas como Black Dog, Black Night o Paranoid sonaban mucho en casa de mi abuela cuando yo tenía unos seis, siete años. Cuando los “redescubrí” a los 15, ya eran muy familiares para mí. Ya luego me metí a fondo en su obra menos conocida. Zeppelin sigue siendo mi banda favorita.

Siempre he disfrutado de otros géneros, pero en casa sí escuchamos rock desde muy chicos. Tengo tres hermanos menores que yo, pero con poca diferencia de edades, casi seguiditos. Solíamos pedir a los “Reyes Magos” cada año un disco recopilatorio con lo más destacado a nivel comercial del rock de cada año; se llamaba “Llena tu Cabeza de Rock”, y así fuimos conociendo, entre el 84 y el 86, a Toto, a Duran Duran, a The Bangles, Survivor, Europe, Billy Idol, Loverboy, etcétera.

Más adelante, y hasta hoy, me interesó el blues. Ya en los 20, el jazz y el reggae. Me gustan muchos artistas como Rubén Blades y Joaquín Sabina, son de mis letristas favoritos en español. También me gusta la música de Ravel, Liszt, Bach, Vivaldi, Beethoven y Brouwer. Me gustan el tango, el flamenco, el bossa nova, el huapango, el son jarocho, el son antillano y el mariachi. La música es infinita y hay miles de cosas más allá del rock.

¿Quiénes son tus ídolos en la guitarra del rock mexicano?

Raúl Fernández Greñas es mi ídolo nacional, y ahora puedo decir que es mi amigo, o al menos que es muy franco y amable conmigo, jaja. También admiro mucho a Pefy Castillo, actual guitarrista de Cristal y Acero, quien también es mi amigo. Carlos Santana me gusta mucho también, es creador de un gran lenguaje. Aunque no lo considero parte del “rock mexicano”, pues toda su carrera la hizo en Estados Unidos, sí es un verdadero orgullo nacional. También me parece sobresaliente César Huesca. Pero en México el talento está por doquier. Tengo en mis redes cientos de contactos de guitarristas increíbles. Sería imposible mencionar a todos.

Enrique Tritton podrá ser un rockstar mexicano, pero también es un fan, por lo que fue muy feliz conviviendo con su ídolo Raúl Greñas (Luzbel); con Walter Giardino y Adrián Barilari; Kiko Loureiro (Megadeth) y Andrés Matos, vocalista de Angra.

¿Quiénes son los guitarristas que prefieres del rock internacional?

Eddie Van Halen, Randy Rhoads, Uli Jon Roth, Jimmy Page, Ritchie Blackmore, Michael Schenker, Angus Young, Andy Latimer (Camel), David Gilmour (Pink Floyd), Mark Knopfler (Dire Straits), obviamente Joe Satriani y Steve Vai, y ya más contemporáneos. Mis favoritos latinoamericanos, además de Greñas, son Kiko Loureiro y Walter Giardino. Pero mi primer gran inspirador para jalonear las cuerdas fue Matthias Jabs, de Scorpions.

Háblanos ahora de tus inicios en el rock, ¿cuál fue tu primera banda? ¿En cuántas estuviste antes de crear Tritton?

He estado en diez u once en total. Mi primera banda fue con un hermano y un primo, se llamaba Ether, y tocábamos covers principalmente de los años 70 y 80. Esto fue a principios de los 90.

En 1994 me integré como bajista a la banda Nova, una buena banda de heavy metal con fusión afrolatina, y en 1997 pasé a la guitarra en esa misma banda. En 1998 formé junto a unos amigos la banda Mekate, que tenía un sonido entre thrash y groove metal; hacíamos música propia y algunos covers de Pantera, Sepultura y Carcass.

En 1999 me integré a la banda Zamak, una banda de death metal que aún suena.

En 2001 formé junto a dos amigos una banda que duró poco, Chronos, con algunos temas propios que luego tomarían forma en Dracko o Tritton, y algunos covers de Halloween, Maiden y Gamma Ray.

En 2002 me integré a Dracko, banda de power/speed metal con letras en español, “metal mata dragones”, nos decían, y estuve ahí hasta 2009. Con Dracko grabé mi primer disco, “El Mundo de los Dioses”, año 2004, y estuvimos en algunos eventos importantes, como el Monterrey Metal Fest II, del 2005.

En 2009 nace Tritton, y lleva doce años ininterrumpidos rocanroleando. Vamos por el tercer disco. Paralelamente, en años recientes también he formado bandas tributo, por el puro gusto, como Tangerine (tributo a Led Zeppelin), Seven Keys (tributo a Helloween), y Dirty Freaks (tributo a AC/DC).

Continuará…

RICARDO PAT

riczeppelin@gmail.com

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