Editorial UADY: ¿Qué opinaría Carrillo Puerto?

By on febrero 12, 2015

El fundador de la Universidad yucateca fue un hombre de principios y valores, un luchador social. Por ello estamos ciertos de que, vistos los argumentos presentados por los trabajadores manuales y administrativos, analizando las enormes diferencias en los ingresos de una casta privilegiada y sus servidores, llegaría a la conclusión de que la situación de su tiempo –la explotación de los hacendados hacia los trabajadores del henequén– sería equivalente a la situación por la que la Universidad, que tanto se esforzó por crear, está pasando en la actualidad. La UADY es un espacio donde unos disfrutan hasta de lo superfluo, en tanto los trabajadores y familias que de ellos dependen carecen hasta de lo estricto.

Los que han leído un poco seguramente recordarán que, en 1922, en los inicios de su gobierno, Felipe Carrillo puso por delante el bienestar de la juventud del Estado y lo hizo sin dinero, léase bien: el personal universitario, desde el rector hasta los maestros catedráticos, trabajaban sin percibir sueldos, con abnegación, en tanto las finanzas públicas pudiesen respaldar económicamente el proyecto del creador que pasó, de un sueño de líderes, a una realidad consistente que ya ha vivido 93 años. Esas eran épocas de ideales y solidaridad humana, de conciencia social.

Habiendo trascendido ahora el manejo arbitrario de los presupuestos, sorprende el paraíso económico para los adanes, y sus evas, de estos tiempos, sin que la voz tonante de un personaje bíblico los excluya y expulse de él.

En todo el período de la huelga quedaron a la vista las alianzas internas. Fue muy visible la “no intervención” de las sociedades de alumnos. Es más, algunos jóvenes, presas del egoísmo, pensaban en la solución de sus problemas individuales, no de los básicos de la gente que les sirve en la UADY.

Hace 41 años, por estas fechas, un joven universitario, dirigente limpio, fue torturado y asesinado por defender a trabajadores humildes. Ese sí enarboló la bandera carrillista de justicia social y protección a los humildes. Su nombre: EFRAÍN CALDERÓN LARA. Su recuerdo permanece en la memoria popular, y el propio Felipe Carrillo Puerto estaría orgulloso de él. Ese es el tipo de jóvenes para encabezar causas justas que él esperaba surgieran de la Universidad que fundó.

Vista la situación en que han dejado a nuestra Universidad… ¿QUÉ OPINARÍA AHORA CARRILLO PUERTO?

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