De la miel y las abejas (VIII)

By on marzo 6, 2020

VIII

ESTADO DE YUCATÁN, MEDIO FÍSICO

“Tierra de fibras y miel” llama a Yucatán Alberto Castillo Calero por su (antaño floreciente) industria henequenera y por su abundante producción de miel. “La tierra del faisán y del venado” según Antonio Mediz Bolio, Yucatán, llamado antiguamente Mayab, es la tierra en la que florecieron Chichén Itzá y Uxmal, focos brillantes de la cultura maya.

La capital es Mérida, fundada el 6 de enero de 1542 por Francisco de Montejo, el Mozo, sobre las ruinas de un poblado maya llamado Ichcanzihó, o abreviadamente Th’o. El 30 de abril de 1605, Felipe III, rey de España, otorgó a Mérida el título de “Muy noble y muy leal ciudad”, y el 18 de agosto de 1613 le concedió por armas un escudo que ostenta un león rampante en un campo verde y un castillo torreado en campo azul. Mérida es conocida como la ciudad blanca; blanca por el color que alguna vez predominó en sus fachadas, por la limpieza de sus calles y por la albura impecable de su traje regional.

La importancia de la actividad apícola en el estado de Yucatán se debe a que es perfectamente compatible con otras actividades agropecuarias como la milpa, la agroforestería, y los cultivos perennes como los frutales, además de su participación en la polinización de los cultivos agrícolas y en la preservación de la flora y la fauna.

1.- Localización.

El estado de Yucatán se localiza en el sureste de la república mexicana y ocupa el extremo septentrional de la península de Yucatán; limita al norte con el golfo de México, hacia el oeste y suroeste colinda con el estado de Campeche, y al este y sureste con el estado de Quintana Roo. Ocupa una superficie total de 39,340 km2 y se localiza entre las coordenadas 19°40’ y 21°37’ de longitud norte y 87°30’ y 90°26’ de longitud este, respetando los límites del viejo Put. (J. Duch, 1988).

2.- Geología.

La península de Yucatán, en cuyo extremo norte se encuentra el estado, está formada básicamente por una enorme plataforma de roca caliza, emergida del mar hace millones de años. De acuerdo a los estudios de Quiñones, G.H. 1975, las porciones norte y noreste de la península corresponden a las épocas del pleistoceno y holoceno del período cuaternario; el centro del estado se formó durante el período del terciario superior (plioceno) y terciario medio (oligoceno), y el sur en el terciario inferior (eoceno).

3.- Suelos.

El suelo es un recurso de suma importancia para las actividades tanto agrícolas como pecuarias, dado que constituye el soporte físico de las plantas y suministro de nutrientes que permite el desarrollo de las mismas.

En el estado, los suelos se caracterizan en general por ser someros y muy pedregosos en la superficie y a través del perfil, los cuales son conocidos como chaltún, tzek’el, pus-luum y chac-luum en la lengua maya, correspondiendo en el sistema de clasificación Fao-Unesco a los llamados litosoles, rendzinas y cambisoles respectivamente.

También existen, aunque en pequeña porción, suelos profundos libres de afloramientos rocosos y piedras, localizados principalmente en la parte sur y oriente del estado, conocidos localmente como ak’alché y kan cab, que corresponden en el sistema Fao-Unesco a los vertisoles y luvisoles respectivamente.

4.- Clima.

En el estado predomina el clima cálido y subhúmedo, distinguiéndose un período de lluvias en el año, durante el cual precipita de un 70 a 80% de las lluvias.

La temperatura media anual varía de 25 a 26.5 grados centígrados; las medias mensuales mínimas suelen presentarse en los meses de diciembre y enero con 22 a 23 grados y las medias mensuales máximas en los meses de mayo a junio con 27 a 30 grados centígrados. La temperatura mínima extrema ha sido registrada durante el invierno en el mes de diciembre con 4 grados centígrados y la máxima absoluta a fines de primavera y a inicios del verano durante los meses de mayo y junio con 47 grados centígrados.

La precipitación anual varía de 400 a 700mm en las partes costeras del estado, pero conforme se avanza hacia el sur se observa un incremento, de tal manera que la precipitación que suele registrarse en varias poblaciones situadas tierra adentro del estado es de 1000 a 1100mm al año.

La temporada lluviosa inicia generalmente a fines del mes de mayo y termina a principios del mes de octubre; durante este periodo la humedad relativa es alta y el ambiente caluroso; la humedad y la temperatura del medio ambiente van disminuyendo a partir del mes de octubre, de manera que en los meses de diciembre, enero y febrero suelen presentarse las temperaturas más bajas del año, las cuales nunca han llegado a la categoría de heladas; en este período de invierno ocurren, en algunos años, precipitaciones causadas por los “nortes” (vientos provenientes de las zonas frías del norte).

5.- Vegetación.

El tipo de vegetación dominante en el estado es la Selva baja caducifolia (Ace) que se distingue por contener árboles cuya altura fluctúa entre los 8 y 12 metros y los componentes pierden entre un 75 a 85% de sus hojas en la época seca del año. Generalmente los troncos de los árboles son cortos y ramificados cerca de la base. En la época de lluvias los árboles emiten muchas hojas y en el suelo se desarrollan también algunas especies herbáceas. Las especies que caracterizan esta comunidad vegetal son; chucum (pithecollobium albicans), Chimay (Acacia millenaria), Tzitzilché (Gimnopodium antigonoides), Kitamché (Caesalpinea gaumeri), entre otras.

Otro tipo de vegetación que existe en el estado es el denominado Selva mediana caducifolia, que es muy escasa y se caracteriza por presentar árboles que alcanzan una altura de 12 a 15 metros donde el 75 al 85% de sus componentes tiran las hojas en la temporada de sequía; esta vegetación es localizada en el sur y oriente del estado, principalmente donde existen suelos profundos con buen drenaje siendo sus principales componentes florísticos los siguientes: Ya’ax-nic (Vitex gaumeri), Tzalam (Lysiloma bahamensis), Habin (Piscidia piscipula) y Chacá (Bursera simaruba) entre otras.

La selva baja caducifolia espinosa (Acek) que se distingue por sus componentes en su mayoría especies espinosas que no rebasan los 8 metros de altura, son principalmente leguminosas y rubiáceas con cactáceas y agaves. Esta vegetación es localizada en superficies cercanas a las costas que contienen suelos pedregosos conocidos como tzek’el y/o chaltún.

Otros tipos son el manglar y la vegetación de dunas; el manglar se desarrolla cerca de las costas, en las orillas de las rías en terrenos fangosos y salobres siendo la especie principal la Rhizophora mangle, la vegetación de dunas se presenta cerca del mar en las costas arenosas y está formada por especies herbáceas y arbustivas que no rebasan los 4 metros de altura y son plantas halófitas que resisten altas concentraciones de sal; las especies principales son la Uvilla de mar (Coccoloba uvífera, Agave sisalana, Ipomoea carnea y Opuntia sp) entre otras.

También se puede mencionar la vegetación de sabana (C’(B)u) con especies que no tienen más de 4 a 5 metros de altura que se desarrollan de esta manera en suelos de drenaje lento que se inunda en la temporada de lluvias; abundan las gramíneas del género Paspalum, así como árboles de las especies Crescentía cujete y Birsonima crassifolia. Un tipo de vegetación más que existe en el estado es la hidrófita, que se encuentra en pequeñas áreas con aguas poco profundas o de condiciones lodosas permanentes o casi permanentes; según la especie predominante es el nombre que reciben: carrizal, tular, sibal, etc.

Ana María Aguiar de Peniche

Noé Antonio Peniche Patrón

Continuará la próxima semana…

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