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Crónicas Retrospectivas XXII
Crónicas Retrospectivas
XXII
REBELIÓN DE DON LINO MUÑOZ CONTRA VICTORIANO HUERTA
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Tan pronto como se inició el ataque a la plaza fue informado de él el gobernador del Estado, general Prisciliano Cortés.
Luego que finalizó el zafarrancho salió de Progreso, montado a caballo, el soldado Vidal Vázquez, que se dirigió a San Ignacio para informar del hecho al subteniente Enrique Antonsanti, quien se encontraba de guarnición en la mencionada hacienda con veinte hombres a sus órdenes y con los cuales se trasladó inmediatamente a Progreso, a donde llegó a las cinco de la mañana, cuando ya Lino Muñoz había salido de la plaza. El subteniente Antonsanti se puso a las órdenes de señor Laureano Pérez Heredia, presidente del Ayuntamiento, quien había asumido el despacho de la jefatura política.
A las ocho de la mañana llegó, a bordo de un tren extraordinario, el teniente coronel Enrique Cámara Buey, del batallón “Cepeda Peraza”, con cincuenta hombres para guarnecer la plaza. Dicho militar se hizo cargo de la jefatura política y se dedicó a la tarea de reorganizar la administración, para cuyo efecto requirió los servicios del señor Justino Garay, secretario del anterior jefe político.
Hasta las tres y media de la tarde no se había presentado al nuevo jefe ninguna autoridad del puerto, en virtud de que habían abandonado la población. Solo acompañaron al teniente coronel Cámara los señores Cepeda y Gordillo, tesorero municipal y agente de rentas, respectivamente.
Ese mismo día, por disposición de las autoridades respectivas, se hizo cargo de la jefatura política el señor Manuel Muñoz. El presidente del Ayuntamiento, señor Pérez Heredia, abandonó el puerto y se trasladó a la ciudad de Mérida en compañía de sus familiares.
[Continuará la semana próxima…]
Esteban Durán Rosado
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