Crónicas de Cine: La Horca

By on julio 24, 2015

foto1

La premisa es interesante al inicio: un desafortunado accidente durante la representación de una obra de un grupo de teatro de prepa, ocasiona que el actor principal fallezca ahorcado, ante la horrorizada mirada de su familia, de sus compañeros de obra, y del público. 20 años después, la misma obra será presentada – después de que la dirección otorga su anuencia –, el actor principal es malísimo, y su mejor “amigo” le sugiere – y convence para “salvar” su integridad – que se escabullan al escenario la noche previa al estreno, para destruirlo y, así, evitar que la obra se estrene. A los muchachos, Ryan y Reese, se les agrega la novia del amigo Ryan – Cassidy – y entran al teatro por una puerta cuyo cerrojo todos en la escuela saben que está roto.

No podrán salir…

Dentro del género de “grabación encontrada” de las películas de horror, La Horca pudo haber sido mucho mejor, pero es lento su desarrollo – mi xtup hijo me ayudó a calcular que el monólogo inicial de Ryan detrás de la cámara de video duró casi el 30% de la película: imagínense escuchar durante más de 25 minutos a un tipo pedante, gustoso de hacer bromas pesadas, y sin nada en la cabeza, un verdadero martirio –, el “malvado” de la película no genera el temor que supuestamente debe acompañar a este filme y, para acabar de arruinarla, las fórmulas para generar sobresaltos en el espectador son las de todas las películas de este tipo: filmaciones en la oscuridad, uso de apariciones sorpresivas, y ruidos estridentes (ya sea por música o por gritos).

Recordarán también el furor en las redes sociales por aquello del “Charlie, Charlie”, una variedad de “ouija” creada con dos lápices en cruz y que contestaba “sí” o “no” a preguntas, y que resultó un truco publicitario asociado, al asentarse el polvo, a esta misma película. Pues bueno, salvo el nombre Charlie, “que no se pronuncia en el teatro”, no aparece por ningún lado la famosa mini-ouija.

foto2

Travis Cluff y Chris Lofing escribieron y dirigieron este filme, y convencieron a Blumhouse, la casa productora de películas de horror en boga – productora de Insidious, Actividad Paranormal, Oculus, Ouija, y otras más – de que les diera dinero para hacerla. Jóvenes directores, que también han sido actores, editores y otras cosas más en sus noveles carreras, en La Horca se apoyan en los clichés en que se han convertido las películas de horror en estos días y no ofrecen nada nuevo. El final era algo predecible, y se siente forzado: no soporta un análisis riguroso. Aquellos que deseen saber por qué la aseveración anterior, al finalizar la película hagan cuentas sobre la edad de Pfeifer y entonces pregúntense cómo se relacionan las motivaciones y la devoción de su madre por la obra.

Tal vez el juez más feroz, por ser el más conocedor dada su experiencia asistiendo a ver este tipo de filmes, sea mi xtup, y su juicio fue demoledor: “me quería salir del cine”. Yo soy un poco más benevolente y creo fervientemente que toda película que nos entretenga durante su duración ha cumplido su cometido y, por lo tanto, es una película “palomera”, que distrae un poco, pero que en momentos es un ejercicio de incredulidad e impaciencia.

En este caso, la recomendación que hago es llegar temprano a la función porque, si bien La Horca entretiene durante sus 81 minutos de duración, me parecieron más interesantes los cortos.

Gerardo Saviola

gerardo.saviola@gmail.com

Trailer oficial de la película

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.