Bajo el cielo de Francia y el Reino Unido
Calais fue el último puerto francés que visitamos de manera rápida, pues esperábamos el ferry para cruzar al Reino Unido.
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Calais es el primer puerto de viajeros de Francia. Su rico patrimonio histórico y cultural convierte a esta ciudad de la Costa de Ópalo en una visita ineludible del Paso de Calais.
En esa ocasión fueron horas para esperar el ferry que nos cruzaría al lado británico, para visitar Londres; esas horas en el Paso de Calais, y conocer el Canal de la Mancha del lado francés, valieron la pena. Fueron momentos inolvidables. Cuando llegamos, estaba nevando, la primera nevada que Addy Victoria y el que escribe veíamos en nuestra vida. Con un frío endemoniado, del autocar bajamos al restaurante, para tomar un poco de calor y contemplar caer la nieve.
La ciudad ha conservado de su pasado múltiples joyas arquitectónicas, como por ejemplo el edificio del Ayuntamiento. Es de estilo neoflamenco, y en él podrás observar todos detalles de inspiración Tudor. Posee una gran escalera, magníficas vidrieras y un campanario de 75 metros de altura patrimonio de la UNESCO, que contiene un reloj con cuatro esferas y un carillón. Justo enfrente del ayuntamiento se encuentran los «Seis Burgueses de Calais”, una espléndida escultura de bronce de Rodin. La iglesia de Nuestra Señora que es un edificio del siglo XIII cuya parte alta de la nave, el coro y el campanario fue construida por obreros flamencos. Otro edificio destacado es la Torre de Guardia del siglo XIII, un antiguo sistema defensivo de 35 metros de altura, que además es el monumento más antiguo de Francia
Llegó el trasbordador para cruzar al Reino Unido. Parecía un sueño ver caer la nieve por vez primera en un lugar histórico para nuestras vidas.
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En el Paso de Calais en Francia, antes de salir para Londres. Fuente:
Archivo AHGA.
Cruzamos el Canal de la Mancha y nos esperaba otro autocar para llevarnos a Londres. Nos perseguía el frío y la nieve. Nos dejaron la tarde libre en la pérfida Albión, por lo que nos registramos, descansamos unas horas y bajamos. Al dirigirnos a la carpeta del hotel, preguntamos a su administrador donde podríamos ir cuando pasara la nevada. Sonriente nos dijo: ‘Hay que aprovechar la nieve, les daremos dos paraguas; a dos calles está Hyde Park, y podrán gozar con la nieve, pues sube la temperatura; si llueve vuelvan pronto.’
Ante esas recomendaciones, abrimos paraguas y caminamos a conocer Hyde Park, donde se dan cita los politicólogos para dar sus discursos, ver su lago lleno de patos, cisnes y caminar sus jardines mientras caía la nieve, un espectáculo impar para nosotros que nos seguía la nieve.
Junto al lago encontramos a un adulto mayor que le daba de comer a los patos, gansos y cisnes del lago. Mi esposa se acercó y le dio unas migas de pan para que le diera a los patos. Fue un cuadro inolvidable de un viejo que da de comer a las aves a pesar de la nieve; le agradecimos su bondad, el aire se tornó fuerte y volvimos al hotel,
Pasaron varias semanas.
Estando ya en Mérida, vimos una foto en el periódico local una foto donde se le entregaba un reconocimiento a ese afable viejo: durante la Segunda Guerra Mundial no dejó un solo día de llevar comida a las aves del parque, premiándolo por su acción y valentía. Era el mismo que compartió las migas y conversó con mi esposa mientras nevaba en Hyde Park, y nos dio la mano al despedirnos. Curiosidades de la vida.
Primero sintetizaré lo que no puedes perderte de Londres, lo que conseguimos gracias a la organización de nuestro guía: El Big Ben y la zona de Westminster, Palacio de Buckingham y el cambio de guardia, London Eye, Tower Bridge, Torre de Londres y las Joyas de la Corona. Visitar el barrio de Notting Hill, el Museo Británico. y Piccadilly Circus lugar a donde fuimos en dos noches, por la alegría que se respira, viajemos en los camiones de dos pisos que pasaban a las puertas del hotel, aunque también pudimos ir en el metro, pero nunca lo hicimos.
El Cambio de Guardia es una de las atracciones más importantes de Londres. Dura aproximadamente 45 minutos, en los cuales los guardias, coronados por enormes sombreros de pelo, realizan un desfile al ritmo de diferentes temas musicales, tanto militares, como de otros estilos más actuales.
Estas tradicionales ceremonias del palacio real habían dejado de realizarse en marzo de 2020 como forma de precaución ante la pandemia de COVID-19. Se temía que las personas se amontonaran para observar el cambio de guardia y por eso se las puso en pausa por un tiempo, pero desde el pasado 23 de agosto de 2021, ya están de vuelta. A nosotros nos tocó verla y tomarnos fotos con la Guardia Real en 1975; las conservamos en nuestro álbum de fotos de este memorable viaje.
Londres ha sido, para nosotros, uno de nuestros contactos con Europa. Con poco mundo visto, una ciudad como Londres supone una culminación de todo aquello que habías imaginado y visto en películas. Un amor a primera vista que con el paso de los años y alguna otra visita más, no solo no se ha ido, sino que ha aumentado nuestros conocimientos de estos históricos lugares.
Trafalgar Square es otro punto focal de cualquier visita a la capital británica. Se erigió para conmemorar la Batalla de Trafalgar que tuvo lugar en 1805 entre tropas franco-españolas y británicas. Cuando la visité me acordé de Hobbes: por lo visto nació prematuro ante el miedo que su madre tuvo al ver la Armada Invencible. Miedo que no se tradujo en los británicos, que acabaron ganando y en su camino terminaron con los vestigios del, en otro momento, Gran Imperio Español. En conmemoración se construyó esta plaza instalándose en el centro la Columna de Nelson, en honor al almirante que lideraba las tropas británicas.
Si te pilla lloviendo -como a nosotros y a prácticamente a casi todo el mundo que visita Londres-, la National Gallery es la hermana pequeña del Museo Británico y una parada fantástica si te gustan los cuadros (es, en esencia, una gran pinacoteca).
Tiene la mejor colección de la ciudad y, de hecho, es el cuarto museo más visitado del mundo. Tiene obras de prácticamente todos los artistas europeos habidos y por haber (Van Eyck, Velázquez, Da Vinci) y encima la entrada es completamente gratuita.
Debes saber que una gran ventaja que tiene la National Gallery es que no se trata de un macro museo, al estilo del Museo del Prado en Madrid, el Louvre de París, o el propio Museo Británico de Londres.
Todo lo que empieza termina y nuestros tres días en Londres casi llegaron a su fin. Volveremos a Francia para seguir a Alemania, que esperamos con ansia, pues participaremos en el Festival de Música de Wies Baden. Nos retiramos con una visita nocturna al Tower Bridge.
Desde lejos: sus dos torres góticas y su herraje azul celeste son bastante singulares. Este puente, considerado como otro de los iconos de Londres, se construyó sobre el Támesis en el siglo XIX y fue el puente basculante más sofisticado del mundo en su momento.
Hoy en día, permite a miles de conductores y peatones cruzar entre la orilla norte y la sur cada día. Si estás allí en el momento adecuado, puede que incluso lo veas abrirse para permitir el paso de barcos altos.
El Tower Bridge es aún más espectacular por la noche, cuando el puente está totalmente iluminado. Para verlo de cerca, deberías reservar un crucero por el Támesis.
Salimos por carretera desde Francia para la Selva Negra alemana.
Abur.
Fuentes
Calais – Guía turismo y vacaciones (france-voyage.com)
Cambio de Guardia – En el Palacio de Buckingham en Londres
Vuelve el cambio de Guardia al Palacio de Buckingham (intriper.com)
12 cosas que ver en Londres en 3 días (Actualizado 2023) (interrailero.com)
35 cosas que hacer en Londres – Guía de turismo en Londres (interrailero.com)
Cosas que Ver y hacer en Londres | Imprescindibles (voyagetips.com)
