Prepara a tu perro para la llegada de tu primer bebé a casa

By on agosto 10, 2017

Prepara a tu perro para la llegada de tu primer bebé a casa

Debemos preparar a nuestro amigo canino para la llegada de un nuevo bebé a casa, ya que también para él representará una etapa de cambios y adecuaciones.

Debemos preparar a nuestro amigo canino para la llegada de un nuevo bebé a casa, ya que también para él representará una etapa de cambios y adecuaciones.

La llegada de un bebé nuevo es un cambio radical en nuestra vida, y también para la vida de nuestro perro, que por lo general ha sido el centro de atención. Tu perro también tendrá que enfrentarse a los nuevos olores y sonidos del bebé. Cuando nace un bebé, es importante asegurar que nuestra mascota se adapte de modo seguro al nuevo integrante.  Puede ser bueno pensar con antelación en preparar también a tu perro a la llegada de tu bebé, para que todo vaya lo mejor posible y que la transición sea más fácil para todos, porque el buen manejo de tu perro en esta situación es muy importante. La gran mayoría de los perros acepta con curiosidad la llegada de un nuevo miembro a la familia (o a la manada, desde el punto de vista del perro).

Aunque la mayoría de los perros ven con curiosidad la llegada de un nuevo bebé, los hay quienes pueden percibirlo como alguien extraño, e incluso como una presa, por lo que deben tomarse algunas precauciones, sin importar la raza del can.

Aunque la mayoría de los perros ven con curiosidad la llegada de un nuevo bebé, los hay quienes pueden percibirlo como alguien extraño, e incluso como una presa, por lo que deben tomarse algunas precauciones, sin importar la raza del can.

Pero hay una minoría de perros que pueden percibir al nuevo miembro como alguien extraño, e incluso, como una posible pieza de caza, sobre todo aquellos perros que no están acostumbrados, no solo a los bebes, sino tampoco a los niños. Por tanto, para estos casos, tendremos que empezar a prepararnos tomando varias precauciones:

  1. Asegúrate de que tu perro no tenga ningún problema de agresividad hacia los niños o adultos, o de que no haya presentado ningún comportamiento cazador hacia pájaros, gatos o cualquier otro mamífero.
  2. Si la respuesta es sí, convendría que visitaras al veterinario o a un etólogo para que te indicara un plan de trabajo.
  3. Si la respuesta es no, hay que tener en cuenta que el perro va a recibir menos atención que antes, lo que se traducirá en que empezará a mostrar conductas para llamar la atención, o bien por aburrimiento: destrozar cosas, hacer agujeros en el jardín, etc.
Existen ejercicios básicos para controlar la ansiedad que pudiera ocasionar el bebé en tu perro; es recomendable comenzarlos desde antes de la llegada del nuevo niño o niña.

Existen ejercicios básicos para controlar la ansiedad que pudiera ocasionar el bebé en tu perro; es recomendable comenzarlos desde antes de la llegada del nuevo niño o niña.

Muchos perros experimentan ansiedad cuando su estilo de vida se ve drásticamente alterado. Puedes anticipar los cambios que acarreará la llegada de tu bebé y minimizar el estrés de tu perro acostumbrándole a estos cambios de forma gradual antes de la llegada del bebé.

Enseña nuevas órdenes a tu perro. Tener un buen control verbal basado en el refuerzo positivo puede ser de gran ayuda cuando haya llegado tu bebé en el hogar, las siguientes órdenes pueden ser particularmente útiles:

  • Sentado y tumbado, ven aquí, son órdenes básicas que tu perro debería conocer para ser obediente y tener una base para enseñarle otras órdenes.
  • Puede ser especialmente útiles para ayudar a tu perro a controlar sus impulsos.
  • Suéltalo. Para que tu perro suelte y deje los objetos de tu bebé.
  • Saludar a la gente con calma. Un perro que salta a todos lados para acogerte a casa puede parecer gracioso, pero una vez que tengas un bebé puede volverse problemático y muy peligroso; además, durante el embarazo la futura madre no quiere que su perro le dé golpes en la barriga.
  • Relajarse en su cama. Si tu perro tiene una cama, o una habitación donde sabe que está seguro, podrá refugiarse allí cuando haya mucho estrés en el hogar; es importante para ti también saber que, si no puedes vigilar a tu perro, le mandas a su cama y podrá estar allí tranquilo y relajado.

Tus horarios diarios cambiarán cuando llegue tu bebé. Empieza una transición lenta hacia estos horarios nuevos: si planificas en hacer una siesta por la tarde, cuando tu bebé duerme, empieza a hacer siestas de vez en cuando. Si planeas pasear a tu perro a otra hora del día, cambia progresivamente a la nueva rutina semanas, o incluso meses antes de la llegada de tu bebé.

Una buena idea es preparar a tu perro para los cambios de ritmo que se avecinen, por ejemplo, cambiando sus horarios de comida, variando los horarios de paseo, etc.

Una buena idea es preparar a tu perro para los cambios de ritmo que se avecinen, por ejemplo, cambiando sus horarios de comida, variando los horarios de paseo, etc.

Si el bebé va a dormir contigo, y tu mascota tiene costumbre de dormir en la cama también, quizás decidas que es mejor cambiar ese hábito. No cambies las reglas cuando el bebé nazca, sino antes.

La vida con un bebé en casa puede ser impredecible y podría ser buena idea acostumbrar a tu perro a cambios de ritmos. Intenta variar los horarios de comida de tu perro, dándole de comer una o dos horas antes o después de su horario habitual al azar, para que se adapte a los cambios de rutina. También si sueles pasear a tu perro siempre a la misma hora, puedes variar un poco los horarios. Intenta mantener cierta estabilidad en todos estos cambios. Un descontrol de la situación puede confundir y asustar a tu perro.

Empieza a acostumbrar a tu perro a estar solo en casa, a recibir menos atención, o a acostumbrarse a otro miembro de la familia. Si no empiezas pronto con estos pequeños detalles antes de su llegada, tu perro asociará la disminución de atención con el bebé. Tu perro podría tener celos y esto podría ser una fuente importante de problemas.

Intenta pensar en todos los cambios que sucederán cuando tengas a tu bebé en casa, y aplicarlos ahora, para que tu perro no asocie a tu bebé con la experiencia desagradable y el estrés de los cambios.

Para ayudar a tu perro a adaptarse, puedes conseguir grabaciones de bebés que lloran o gritan, o hacen ruidos cuando juegan, y cada vez que hagas escuchar las grabaciones al perro dale mucha atención y recompensas, para que asocie positivamente estos ruidos nuevos. Si tu perro está asustado, empieza con el volumen muy bajo y puedes ir aumentado progresivamente el volumen de las grabaciones.

Algunos especialistas del comportamiento canino recomiendan practicar con una muñeca que se parezca a un bebé semanas o meses antes de la llegada del propio. Puedes simular las actividades clásicas de cuidados al bebé delante de tu perro, puedes enseñar a tu perro a dar besitos suaves a la muñeca. Si tu perro intenta morder a la muñeca, dile “no” firmemente y redirige su atención hacia sus juguetes, y recompénsalo cuando se centra en sus juguetes.

Obviamente, tu perro se dará rápidamente cuenta de que la muñeca es un objeto y no un ser vivo, pero sus primeras reacciones te permitirán ver sobre qué aspectos tendrás que hacer hincapié cuando presentes tu verdadero bebé a tu perro.

Cuando por primera vez llegues a casa con el nuevo bebé, saluda primero a tu mascota, otra persona podría sostener al niño y, ya calmado el peludo, procederías a “presentarle” al nuevo integrante.

Cuando por primera vez llegues a casa con el nuevo bebé, saluda primero a tu mascota, otra persona podría sostener al niño y, ya calmado el peludo, procederías a “presentarle” al nuevo integrante.

Cuando regreses con el bebé a casa, asegúrate de saludar a tu mascota antes de entrar con el bebé, mientras otra persona sostiene al recién nacido. Cuando tu mascota se haya calmado, luego del reencuentro, ingresa con el bebé.

Comienza de a poco. Si tu perro está entrenado, puedes indicarle que se mantenga sentado o acostado en un rincón algo lejos de bebé, hasta que se vaya acostumbrando a estar en el mismo ambiente.

No excluyas a tu mascota. Préstale atención, hazle mimos a diario y no cambies bruscamente tu relación con ella.

Un perro nunca se debe quedar solo con un niño, no porque el perro sea agresivo automáticamente, sino porque los niños, cuando son pequeños, sienten mucha curiosidad: lo quieren tocar todo desde muy pequeños, y tienden a arañar, a pellizcar, a apretar… Si lo hacen con un perro, y lo lastiman o dañan, el perro intentará defenderse.

Lo peor que podemos hacerle a un perro ante la llegada de un recién nacido es aislarlo, rechazarlo, e incluso abandonarlo, ya que son seres vivos que logran crear lazos afectivos con sus humanos.

Lo peor que podemos hacerle a un perro ante la llegada de un recién nacido es aislarlo, rechazarlo, e incluso abandonarlo, ya que son seres vivos que logran crear lazos afectivos con sus humanos.

Un perro es un miembro más de la familia, pero nunca debemos olvidar que no es un humano: es un animal que responde a su instinto. Los únicos responsables de su comportamiento y de su seguridad somos nosotros, y los demás miembros de la familia. No debemos aislarlo, ni rechazarlo, mucho menos abandonarlo por la llegada de un nuevo integrante. Demuestra ser un DUEÑO RESPONSABLE.

Dra. Carmen Báez Ruiz

Email: drabaez1@hotmail.es

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