Pibil y el enano de Yobaín

By on octubre 5, 2017

PIBIL_ENANO_YOBAIN

Pibil y el enano de Yobaín

Pibil, El Defensor de los Angustiados, acude al rescate de una bella damisela en apuros, sin sospechar que llegaba a su última cita con el destino.

Susana era una muchacha amiga de mi familia, ahijada de mi padrino don Cosme y, por lo tanto, compadre de doña Leticia, la mamá de ‘Susa’, que era como le decíamos a la nena.

Doña Lety solicitó mi ayuda cuando descubrió que su hija se había fugado con lo que ella denominaba ‘un hombre realmente malo’.

‘No miento cuando le digo, don Pibil, que lo que no tiene de altura –porque es un enano– lo tiene de maldad’ – me aseguró la angustiada señora cuando la visité en su predio de la colonia Delio Moreno, de la re chula Mérida.

Al parecer se habían dirigido a Yobaín, de donde era originario el sujeto. En el Pibilmovil devoré los casi 70 kilómetros que separan a este municipio de Mérida en una hora, pues era imperante localizar a la chica en peligro.

No me resultó difícil encontrar la casa donde habitaba el maloso, pues en el pueblo solo había dos enanos: uno era panadero, precisamente quien me proporcionó el paradero del otro.

Estacioné frente a aquella casa de dos pisos y amplia superficie frontal de unos 20 metros.

En la puerta estaba parado el enano, como esperando mi llegada.

Era realmente siniestro. Su aspecto me recordó las gárgolas que adornaban el castillo de Notre Dame. Tenía mucho pelo, un tupido bigote que competía con sus cejas, y una mirada de odio profundo. Aquel individuo debía odiar a la humanidad entera. Detrás de él estaba Susa, quien tenía cara de espanto, aunque más bien su rostro reflejaba miedo.

Caminé hacia ellos y, cuando estaba a unos dos metros, el enano también avanzó y, sacando una pistola, me disparó en el pecho…

¡BANG!

“¡Aaaaaargh!”

Grité con tal fuerza que desperté sobresaltado…

Otra vez pesadillas por cenar panuchos de huevo…

RICARDO PAT

riczeppelin@gmail.com

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.