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- María Teresa Linares Savio
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- Nelson Camacho
- José Ruiz Elcoro
- Siempre la sonrisa de Lucy
- Félix Guerrero, Batuta de Oro
- Jesús Gómez Cairo (+)
- Kiko Mendive
- Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba
- La revolución que quiso ser – IX
La Indomable y Hermosa Cuba (VI)
Atisbando Cuba
Parque Central José Martí, en la ciudad de Guantánamo, Cuba.
En la entrega anterior, dejamos Baracoa para regresar a la capital de Guantánamo que es la capital más oriental de la isla de Cuba y su capital es la ciudad homofoníma fundada en el año de 1797, por emigrantes franceses que huían de la revolución haitiana.
Guantánamo es conocida mundialmente por la canción “Guajira Guantanamera” del trovador Joseito Fernández, y la letra de unas décimas de José Martí, pero estructurada para improvisaciones de repentistas de décimas poéticas festivas. Por su orografía se le conoce como el Alto Oriente Cubano, con diversos paisajes y atractivos culturales, refrescantes ríos y valles que se extiendes hasta sus litorales costeros.
A Guantánamo se le conoce por su música y le llaman la capital del “Changüí”. Uno de sus promotores fue Santiago Moreaux Jardines (+), quien me dispensara de su amistad invitándome a sus eventos; y se encuentra un gran ambiente cultural en su ambientado centro urbano.
En Guantánamo encontré una tierra auténtica y tradicional llena de costumbres, donde se puede encontrar una estancia exclusiva y con estimulantes atractivos para los sentidos.
En la Villa de Guantánamo se puede visitar la Sala de la Cosmonáutica, la Tumba Francesa, la Casa del Changüí, la Zona Caimanera, el Zoológico de Piedra y el Semi-desierto cubano. El viaducto La Farola te llevará al Centro Histórico de Baracoa; al Sistema de Fortalezas Coloniales, al Museo Matachín; al Parque Nacional Alejandro de Humboldt, Patrimonio de la Humanidad desde 1987, con una rica flora y fauna llena de encantos para su descubrimiento por su belleza y lindos paisajes, el Sendero del Cacao y otras emocionantes opcionales dispuestas a lo largo de la infraestructura turística del territorio.
En el aspecto cultural, encontrarás eventos como el Festival Internacional de Tríos “Cantares de América”, que inició su creador Israel Martínez Zapata y director del Trío “Los Martínez”, evento al que se le dio el carácter de Internacional en 1990 cuando la Delegación Mexicana, a invitación de los mismos y que integramos el que escribe, Hiram García, de la Asociación de Cultura y Arte Plural A. C.; Roberto Mac Swiney Salgado y Roger Hernández de “Los Amigos de la Trova Yucateca”, y los tríos “Los Ángeles” integrado por José y Cesar Marrufo –ahora “Los Juglares”, el mejor cuarteto del momento en México- y Wilberth Bates, y “Los Tres Galanes” que dirige Renán López con sus hijos “Maco” y Wilbert, donde compitieron con 22 Tríos representantes de todas las Provincias cubanas, acompañados por la Orquesta de Enrique Moinier, en Galas efectuadas en el Teatro “Guaso” y el Cine “América”.
En la que fue la prisión de la ciudad, las autoridades revolucionarias convirtieron su edificio en una Casa de Cultura de la Ciudad, en la que he participado en conversatorios sobre temáticas musicales como: “El Bolero en México” y “La Canción Yucateca y su Raíz en la Tova de Cuba”, y presentaciones de libros, así como las Jornadas Literarias y Pictóricas entre otras como, conciertos de cuerdas clásicos, y grupos musicales de pequeño formato de cuerdas y alientos de sus escuelas de música.
Visité la Galería Pictórica de Guantánamo –donde expuse en una ocasión (1991) 24 grabados de temática Maya patrocinado por el Director de Cultura, Carlos Hernández. Desde esos lares iniciamos los trabajos para la constitución en Mérida de una Escuela de Tríos, para darles formación profesional en música a nuestros trovadores y pudieran leer música –que no logramos-. En la Sala de Protocolo del Poder Popular de Guantánamo se encuentra el primer estandarte bordado con el Escudo de Yucatán en nuestro intento por hermanar la Provincia de Guantánamo a Yucatán, y Mérida a la Ciudad de Guantánamo; el Gobernador de Yucatán era Carlos Loret de Mola y en Guantánamo el Presidente del Popular era el Dr. Emigdio León. En sesión solemne entregamos al Dr. León el primer estandarte bordado con el escudo de Yucatán y nos correspondió con una pintura sobre cuero con una cabeza de René Portocarrero, que entregamos al gobierno de Yucatán. Posteriormente nos ofreció, en la Casa de Visitas del Poder Popular, una grata cena de acercamiento.
En esa ciudad oriental de Cuba he participado con una Exposición de Dibujos y Acuarelas en la Galería “Guantánamo”, patrocinada por la Dirección de Cultura y la Asociación “Hermanos Saíz” que preside Rogelio Martínez, quien me entregó una credencial de su agrupación como miembro honorario de la Organización juvenil de Artistas Plásticos.
El 8 de marzo se celebra el “Día Internacional de la Mujer” y se clausura el Festival “Cantares de América”, llevándoles a diferentes domicilios una serenata donde los Tríos llegan en calandrias tiradas por caballos, a cantarles a las mujeres de la casa seleccionada por un par de horas, y al amanecer se les entrega un ramo de flores, y se clausura el evento con una Gala dedicada a la mujer, con los mejores tríos y artistas de primera línea como: Martín Rojas, Pablo Milanés, Mundito González, Omara Portuondo, Isolina Carrillo (+), y otros de la misma talla. Se me ha concedido poder ser maestro de ceremonias, alternando con el Acuarelista de la Poesía “Carbonell” y hacemos declamación, a la par de la presentación en ese evento en el que se estrenó “Guantanamera Maravillosa”.
Durante el gobierno del Dr. Emigdio León se instauró el primer buró de turismo en Guantánamo y se inauguró la remodelación del Hotel “Guantánamo” y al corte del listón inaugural me nombraron padrino del mismo, ya que me había hospedado en él en todos mis viajes a la tierra del Guaso, al igual que los Tríos que han representado a México en ese magnífico festival.
Las tardes es para pasear por el Parque Central Martí, descansar en sus bancas, y pasar el tiempo escuchando a los pájaros que van en pos del sueño; relajado cruzar la calle y entrar al Café “La Indiana”, que no ha perdido su sabor desde su inauguración en 1994 –si no estoy equivocado- donde el néctar negro cubano se sirve en buchitos o en taza grande con aguardiente de caña, tizanas de yerbas, cascos de guayaba y toronja y dulces en almíbar; en su corte de listón al público, se instaló en sus paredes la obra de George Pérez, con cuadros del paisajismo local y recuerdo que destacó su obra a pluma del Parque “José Martí”, con su iglesia y pérgola, donde abrimos nuestra primera participación popular con el Trío “Los Ángeles” de Mérida y Los Rubíes de Guantánamo. Cuando visito la “Aldea” de Regino E. Boti, suelo tomar café todos los días, después del yantar en su restaurante vegetariano; el plus café no puede faltar, y esperando el ocaso, otro aromático café en buchitos.
Los domingos hay Teatro Guiñol y títeres callejeros o en pequeños teatros para la niñez, con socio dramas culturales y enseñanza de valores cívicos y patrios.
Los viernes y sábado, en el Hotel Guantánamo hay fiesta popular con orquesta y baile en el área de piscina y jardines.
La salud pública es gratuita para toda la población y el turista puede obtener un seguro por 10 dólares, para cualquier emergencia relacionada con la salud. En el Hospital de Tercer Nivel “Agostino Neto” he participado en sus jornadas médicas y de aniversario. Van estas líneas de agradecimiento a algunos de su cuerpo médico que me dispensan su amistad: Bárbara Elías-Calles Fernández, Jefa del Departamento de Ozonoterapia; Manuel Sevila, otorrinolaringólogo, maestro de cirugía en la Universidad de Zambia en África, y en el Hospital “Almejeiras” de la Habana, y representante de Cuba en Congresos Internacionales como orador magistral en cirugía cloquear; Regino Rodríguez Boti –nieto del poeta- médico psiquiatra; Abelardo Urgellés, cirujano ahora en África; como muestra de un cuerpo clínica al nivel de los grandes países capitalistas, y a todo el personal que labora en ese nosocomio de especialidades médicas.
Los apuntes de la época indican que, en el siglo XIX, los inmigrantes franco- haitianos compraron el hato Santa Catalina, entonces un territorio poco poblado pero con tierras fértiles y montañosas, propicias para cultivar café, el algodón, cultivos que posteriormente fueron suplantados por la caña de azúcar. Fue dicho desarrollo agrícola el que trajo consigo a esta zona gran cantidad de inmigrantes, esencialmente de origen Español.
De hecho, la sola razón de que la ciudad no fuera formada, sino que brotara a partir de la expansión comercial, dotó de pobreza y sencillez la estructura arquitectónica urbana de esta ciudad. Y no fue hasta la década de 1830, como resultado de donativos del aporte financiero de los propietarios asentados en el entorno, cuando florece el comercio.
La plaza otrora Isabel II, con un terreno de unos 80 metros cuadrados, fue cedida por pobladores catalanes. En las primeras décadas del siglo XX, el sitio funcionó como lo que era: un área para acoger representaciones artísticas y circenses que venían a la ciudad. Por esta razón, se convirtió entonces en área de recreo para los estudiantes de la Escuela de Comercio, actual Escuela de Economía de Guantánamo.
Hoy, con nuevos proyectos se favorece del mismo modo la restauración de la Casa Natal del poeta Regino Eladio Boti, Monumento Nacional, la Taberna El Saltadero y el bodegón El León de Oriente sitio donde según la historia, José Maceo brindó por una Cuba libre y soberana.
Con la nueva imagen de su parque, el proyecto “Orígenes” rejuvenecerá el sitio por donde nació, en la orilla del río Guaso, Santa Catalina del Saltadero. Por tanto, esta urbe adornada hoy por artistas de la plástica y diseñadores con murales y carteles, es el mejor regalo para todos los guantanameros en el aniversario 145 de la fundación de su ciudad como Villa.
La próxima columna periodística contendrá unos versos dedicados a la tierra del Guaso, recordando a Boti “Del Mar a la Montaña”.
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Bibliografía
http://www.cubahora.cu/sociedad/la-villa-de-guantanamo-regresa-a-sus-origenes
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