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Experimentos Realizados sobre Sub-Productos de Henequén en la Planta de la Pequeña Propiedad de San Antonio Too
By Sergio Alvarado on agosto 3, 2017
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Experimentos Realizados sobre Sub-Productos de Henequén en la Planta de la Pequeña Propiedad de San Antonio Too
En capítulos anteriores hablamos sobre el procedimiento del henequén, pero también se hicieron otras investigaciones acerca de esa planta maravillosa que es el henequén que contiene otras substancias derivadas, además de su fibra. Entre otras las siguientes:
- El sosquil: que es adquirido y codiciado casi mundialmente.
- La pulpa: sirve como forraje y alimentación de ganado vacuno.
- El bagazo: se sacude muy bien, al secarse, sobresale la borra, o el sosok y la maraña el cual se saca y se separa para empacar.
- El bagazo fermentado y seco es muy provechoso para las hortalizas, se utiliza como abono, y al mismo tiempo es fertilizante.
- Experimento con el jugo de bagazo. Se utilizó como experimento en noviembre de 1956, se utilizó el jugo de henequén –que salía de la trituradora y se almacenaba en un sumidero, allí se instaló una bomba extractora de tres pulgadas de chorro, para trasladarla a otro tanque próximo y de mayor capacidad de 60 a 90 metros cúbicos, sobre una distancia de 40 metros de un tanque a otro.
- La primera etapa; se utilizaron pailas y medios tambores para sancocharlos.
- El cocimiento duraba de 36 a 48 horas, hasta convertirse en líquido viscoso, y espeso como la miel de abeja y oloroso como el melado de azúcar.
- El sistema de cocimiento era estrictamente delicado y para esto había que sacar, para pesarlo y medir sus grados de calor por medio de unos termómetros pesa jarabes, cada hora hasta llegar al cocimiento que era de 96 grados.
- Organización, en el sistema de trabajo, para la atención del cocimiento, al comenzar se formaron 3 turnos de trabajo de 8 horas para cubrir las 24 horas del día.
- El jugo del bagazo que sale del henequén, al desfibrarlo, va chorreando en unos caños, que pasa a través de unos coladores, y ese líquido queda muy fino, con un 70% de jugo y el 30% de agua.
- Estos experimentos fueron practicados científicamente, en los Laboratorios Greenhman, por el Dr. Rubin Soon, en Washington, EE.UU. El científico y el propietario de la hacienda San Antonio Toó celebraron un contrato de arrendamiento, en un terreno de la planta desfibradora de henequén, en un plazo de diez años, con el fin de experimentar sistemas químicos. Se estableció el local en un anexo de la antigua casa de máquinas; fueron hechas las bases de los hornos contiguo a la antigua chimenea, para sancocharlas en mayor cantidad, y para esto, bajaron cuatro pailas de hierro con capacidad de 2,500 litros c/u bajo la dirección del químico y administrador señor Don Augusto L. Castillo Blanco.
- En aquella época, el Presidente de la Nación era el Lic. Don Adolfo López Mateos (1958 – 1964) y el Gobernador del Estado de Yucatán, el C: Don Tomás Marentes Miranda (1959 – 1965)*, se conservaba firme la moneda, no existía la inflación. En el comercio, se mantenía firme el precio de todos los artículos de primera necesidad y nuestra vida era barata, el salario de los trabajadores en el campo ejidal, se pagaba a 10.00 pesos el jornal, y en la planta a 12.00 pesos. *(N. de la R. El gobernador de dicho período fue Agustín Franco Aguilar)
- Cuando se realizaron los trabajos de ese experimento, su director Dr. Rebin Soon, consideró que todos los trabajos eran en forma esclavizante y autorizó un mayor pago a los trabajadores. Una jornada de ocho horas a 3 dólares, cuando el precio del dólar era de $12.50 c/u de manera, que viene siendo la cantidad de $37.50. Pero desafortunadamente, por la ideología de un intermediario que hasta hoy vive y que aprovechó la ausencia del Director, Dr. Reblin, a su país, no se autorizó nada. Terminó la semana y se pagó a los trabajadores con el mismo salario de $12.00 un turno de 12 horas. Este servidor, que escribe estas líneas, fue uno de los trabajadores de ese ramo, por eso soy testigo que puede decir que verdaderamente era un trabajo esclavizante, porque no tuvimos descanso para disfrutar los días de sábado ni domingo en casa y, para colmo de males, los pagos se hacían más bien los lunes o martes de cada semana, con los perjuicios para nuestras familias.
N. de la R. Con referencia a este experimento, el autor cita al Dr. Rubin Soon y Dr. Rebin Soon y Dr. Reblin, que parece ser la misma persona extranjera de nombre Robinson.
Venancio Narváez Ek
Continuará la próxima semana…
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