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Crónica de un viaje familiar a España y Portugal (VI)
Crónica de un viaje familiar a España y Portugal
VI
Granada
Por César Ramón González Rosado
Continuamos nuestro viaje después de un contratiempo con el vehículo programado por la agencia de viajes, que no cumplió su compromiso por equivocación de la fecha. Tomamos la decisión de rentar otra camioneta por nuestra cuenta, después de varias horas de reclamos y trámites. Pero se solucionó el problema y enfilamos con rumbo a Granada.
El Dr. De la Torre sería el operador: él conduciría el vehículo, auxiliado por su esposa María Elena que, armada de un GPS, es decir de un navegador satelital, orientaría el camino por las carreteras de tal modo que, con las indicaciones del moderno artefacto, avanzamos sin perdernos por la intrincada y moderna red de carreteras que tiene España.
“Aire a la izquierda, aire a la derecha, permanezca por su izquierda, salida a 800 metros, etc., etc.,” indicaba el aparato eficientemente programado por María Elena. En el asiento de atrás, íbamos el cuñado Manuel De la Torre, a quien su hijo Beto le había preparado una guía de mapas con fotografías satelitales e indicaciones precisas sobre las carreteras a tomar, que apoyaba también los caminos a seguir.
Al fin, después de tres horas de viaje aproximadamente, la silueta de Sierra Nevada se divisó a lo lejos: “Granada, tierra ensangrentada en tarde de toros” según el músico poeta Agustín Lara, ciudad que no conoció sino hasta mucho después de componer esta famosa canción.
Nos hospedamos en el “Hotel Camino de Granada” y, después de una deliciosa comida rociada con rico y abundante vino tinto que renovó nuestra energía, nos dirigimos a la Alhambra, último reducto de los Reyes Moros expulsados de España por los Reyes Católicos Isabel y Fernando en 1492, y que nos recuerda aquel drama del Rey Moro Boabdil el Chico a quien, al llorar por su amada Granada que dejaba para siempre, y al contemplarla por última vez desde el perfil de Sierra Nevada, su cruel madre le dijo: “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre.” Así terminaron ocho siglos de ocupación árabe en España.
En el hotel nos habían advertido que era difícil visitar la Alhambra por tantos turistas que deseaban hacer lo mismo, y que deberíamos ir muy temprano para conseguir boletos. Sin embargo, esa misma tarde fuimos al lugar y conseguimos entrar a la visita nocturna programada.
Un poco de Historia de Granada: Conquista Árabe, Alhambra y Reyes Católicos
Cuando el 2 de enero de 1492 los Reyes Católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón tomaron Granada, último reducto de la ocupación árabe en España que duró 800 años, estos monarcas pasaron las primeras noches de su presencia en la Alhambra, la fabulosa residencia de los Emires, Sultanes o Reyes Árabes.
Quedaron maravillados al contemplar tanta belleza en las estancias, producto de la exquisita sensibilidad de los artistas árabes. Probablemente se haya congratulado la Reina Isabel de no haber permitido que Tomás de Torquemada, el infame Inquisidor, demoliera la Alhambra que consideraba obra del demonio, a lo que la Reina respondió: “La belleza es obra de Dios.”
Una noche, cuando la Reina paseaba por los corredores superiores de la fortaleza, y contemplaba desde esa altura la ciudad Andaluza, escuchó las tristes plegarias musulmanas de duelo por la pérdida de Granada y sintió miedo. De inmediato, ordenó que se instalaran campanas en las torres del palacio que sonarían a la hora de los rezos del Corán. Y era que Isabel pensaba que los cánticos de nostalgia por Granada eran cosa del demonio.
Cuenta la leyenda que Granada Capital debe su nombre a una de las hijas de Noé ó de Hércules llamada «Granata», aunque la historia de Granada documenta su nombre antes de la conquista árabe en el barrio judío de «Garnata».
En el año 306, se celebró el Concilio de Elvira, primero de España. Las tres poblaciones que existieron durante la invasión musulmana (Elvira, Qastilla y Garnata) dependieron del Califato de Córdoba.
A finales del S. XI, la invasión almorávide acabó con la dinastía Ziríe, y en 1237 se culminó la constitución del Reino de Granada de la dinastía Nazarie que permaneció como último reducto musulmán hasta 1492.
En el S. XIV, durante los reinados de Yusuf I y Muhammad V, vivió su máximo esplendor. Por entonces se construyó el conjunto de la Alhambra y el Generalife.
También en Granada, Cristóbal Colón se entrevistó con la Reina Isabel la Católica, y consiguió el apoyo para el descubrimiento de América.
Comienza una nueva era de historia de Granada, de esplendor de la cultura cristiana, y aún más durante el reinado del emperador Carlos V, cuando se construyeron todos los grandes monumentos cristianos, del gótico y el renacimiento.
Carlos V e Isabel de Portugal, cuando su viaje de bodas en la Alhambra, recordarían y agradecerían a sus abuelos Fernando e Isabel que conservaran este maravilloso legado de la Cultura Árabe, a pesar de las fuertes presiones de la Inquisición para demolerlo.
En realidad, fue la Reina Isabel quien impidió la demolición de la Alhambra, pues el Rey Fernando era partidario, por razones militares, de asaltarla e incendiarla. Sin embargo, la Reina de Castilla impuso su autoridad al ordenar que se sitiara el Palacio-Fortaleza de los Reyes Moros, y rendirla por hambre, sed y falta de recursos, tal y como sucedió en los primeros días de 1492.
En la actualidad, algunos espacios están cercados para su restauración. Sin embargo, se aprecia bien la magnificencia del arte moro en las columnas, arquerías, techos y paredes de los recintos. El Patio de los Leones es uno de estos lugares. Sin embargo, éstos, en número de doce, han sido restaurados ya y dispuestos en un lugar iluminado en donde lucen en todo su esplendor en espera de ser devueltos al sitio original. Algunas fotografías ilustran mejor este maravillosos palacio y fortaleza de los reyes nazaríes:
Bella y profusamente iluminada, la Alhambra luce como una joya con diamantes engarzados en la plenitud de la noche.
Granada acrecentaría su fama en especial, cuando inspiró a ilustres personajes que plasmaron en sus obras la emoción que sintieron por la ciudad: García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Manuel de Falla, Andrés Segovia.
Bibliografía
http://www.granadadirect.com/granada/historia/
http://www.granadadirect.com/alhambra/
http://www.granadadirect.com/monumentos-granada/
http://www.granadadirect.com/alhambra/generalife/
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