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Blade Runner 2049, de Denis Villeneuve
Cine
Blade Runner 2049, de Denis Villeneuve
Ya habíamos hablado, aquí, del trabajo del director Denis Villeneuve, y de los méritos visuales de su película nominada al Oscar 2017 titulada “La Llegada”. Sin duda, esto respaldó el encargo que se le hizo para continuar la saga de la grandiosa Blade Runner (1982), dirigida en ese entonces por el gran director Ridley Scott, basada en una novela del escritor estadounidense Philip K. Dick, a quien en esta edición también prestamos atención. Pues bien, Villeneuve no defrauda a los que amamos el cine de ciencia ficción, y durante casi tres horas nos regala una mirada al futuro entrópico de la humanidad, devolviéndonos al mundo que los Replicantes y los Blade Runners viven, en la magna ópera visual que es Blade Runner 2049.
Para aquellos que disfrutamos los asomos a lo que pudiera ser el futuro, Blade Runner 2049 capta la pupila desde los primeros segundos, y no deja de estimularla sino hasta que los créditos desfilan por la pantalla en un sobrio fondo negro, como para devolvernos a nuestra realidad. A eso hay que agregar un estupendo arreglo musical, reminiscente por mucho del trabajo original del gran Vangelis, que en esta ocasión estuvo a cargo de otro gigante musical: Hans Zimmer, apoyado por Benjamin Wallfisch, completando el viaje fantástico a un mundo en donde la raza humana ha delegado las labores pesadas a los Replicantes, despectivamente tratados por sus creadores, marcados en la pupila derecha con un número de serie con el que se les controla.
Con una historia original suya, que luego convirtió en guion, trabaja de nuevo en este filme Hampton Fancher, quien se basó en 1982 en el libro “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” del mencionado Dick, y comparte créditos ahora con Michael Green, a quien conocemos por sus guiones de Logan, Linterna Verde, y Alien Covenant. Blade Runner 2049 retoma 30 años después la historia que conocimos de la mano de Scott (quien funge como productor ejecutivo del filme), contándonos ahora la del policía Replicante “K” (Ryan Gosling), que continúa la tarea de “eliminar” a todos los Replicantes que cumplan con el prefijo de cierto número de serie, que son aquellos que han desarrollado su propia conciencia y, por lo tanto, ya “no obedecen.”
Ana de Armas, Ryan Gosling, Sylvia Hoeks y el director Denis Villeneuve.
Su investigación lo lleva a encontrar al Blade Runner que conocimos en 1982, al mismísimo Rick Deckard (Harrison Ford), quien está siendo buscado por quien controla el suministro de Replicantes al mercado: Wallace (Jared Leto), a través de su asistente-matón personal Luv (la bellísima Sylvia Hoeks). A lo largo de la película hemos ido descubriendo con K que algunos de los Replicantes que ha eliminado han estado protegiendo un “milagro”, uno por el que el mismo Deckard está dispuesto a dar su vida. Adicionalmente, conocemos de la vida de K como agente policial, y del amor que ha desarrollado por Joi (Ana de Armas), su asistente virtual.
Villeneuve magistralmente nos lleva pausadamente a lo largo del filme, permitiéndonos gozar de la escenografía, de la infinidad de detalles que enriquecen la experiencia, mientras nos muestra el hacinamiento y la degradación de la humanidad, las consecuencias de sus errores (el tratamiento que se da a Las Vegas es una verdadera joya), cómo lo minimalista es signo de opulencia, mientras usa con singular acierto una paleta de colores que acentúa lo clasista que resulta ese universo, y que explica también por qué los que pudieron abandonaron la Tierra, eligiendo vivir en otros mundos. Resulta también muy interesante encontrar aplicados algunos de los conceptos mencionados por Bill Gates en su libro “Camino al futuro”, como la asistente virtual y la iluminación secuencial que acompaña a los habitantes de los espacios habitacionales conforme se trasladan de un lugar a otro, algo que ya vemos en Siri y Cortana, y en algunos edificios “inteligentes”.
Sobre las actuaciones, la interacción de Gosling con Ana de Armas es soberbia, Harrison Ford está impecable, Sylvia Hoeks pasa de encantadora a demencialmente demoledora en un pestañazo, y el único que queda a deber es Jared Leto, quien simplemente no logra imbuir a su personaje de la suficiente siniestralidad y malevolencia que sus fines persiguen.
Habrá algunos que se quejen de la extensión de Blade Runner 2049, e incluso he leído algunas quejas sobre el tono “sexista” que se presenta en pantalla. Ambas opiniones tan solo demuestran, a mi juicio, que los prejuicios acompañan a todos doquiera que vayan, y que pueden afectar severamente sus apreciaciones. A estas opiniones les aconsejaría que, para verdaderamente disfrutar del Séptimo Arte y en particular de esta gran aventura de ciencia ficción (con énfasis en lo de “ficción” para los detractores sexistas), dejen sus prejuicios en la puerta de acceso a la sala de cine, y que se dejen atrapar por las imágenes y la historia. Después de todo, acudimos al cine para ser entretenidos, para observar un posible futuro, ¡y vaya que Villeneuve lo logra!
Denis Villeneuve, Ridley Scott, Harrison Ford y Ryan Gosling.
Blade Runner 2049 tiene todos los elementos que nos hacen apreciar una película: escenografía, actuaciones, y un buen guion. Que además sea un filme de ciencia ficción lo hace un manjar que a algunos de nosotros nos enamora aún más.
Acudan a verla. No saldrán decepcionados.
S. Alvarado D.
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